Un encuentro con Juan José Selva

Mañana, 15 de junio, se celebra en nuestro país el Día Nacional del Libro, en recuerdo de la primera entrega de 
premios de un concurso literario organizado por el Consejo Nacional de Mujeres, hace más de 100 años, el 15 de junio de 1908.  
Y esta nos parece una buena oportunidad para entrevistar a Juan José, conocido referente de Rayuela
la decana de las librerías de libros que existen hoy en la ciudad.

 

?¿Cómo decidió ser librero? ¿Cómo nació Rayuela?
?Siempre me gustó mucho leer. Fui socio de las bibliotecas populares en Concepción del Uruguay, y desde la infancia pude tener contacto con los libros de aventuras Ya en la adolescencia, me atraparon las novelas policiales y, particularmente, las novelas negras norteamericanas, como las de Chandler y Hammet. En general, los autores norteamericanos no sé por qué siempre me atrajeron: desde Bradbury ?que leí en el secundario? o Mark Twain, London, Poe, Steimbeck, Faulkner, Paul Auster o Kennedy Toole. A la par, ya en la Facultad, leía a Cortázar, a  Borges. En fin, me convertí en librero a  partir de ser lector. Cuando viajaba a Buenos Aires, recorría librerías en Corrientes, como tanta gente que encuentra ahí verdaderos tesoros. Y como en los inicios de la década del noventa no había en Gualeguaychú una librería exclusivamente “de libros”, pensamos en familia la posibilidad de crearla nosotros. Si bien yo soy el librero, mi familia ha estado y está muy presente en distintos aspectos del emprendimiento, desde mi suegro, que me acompañó siempre.

?¿Qué tiene de característico Rayuela?
?Cuando pensamos el nombre, pensamos en lo que queríamos. Rayuela es la novela de Cortázar, uno de los autores que disfruto y con el que comparto el gusto por el jazz. Yo quiero que en Rayuela se puedan experimentar, de distintas formas, esas gratas sorpresas que proporciona el jazz. Que cualquiera sea el interés de una persona, pueda descubrir que siempre, o casi siempre,  existe alguien que ha escrito sobre el tema. Rayuela también es un camino que se puede recorrer de distintas maneras, y quisiera que esto se pueda vivir también como experiencia de lectura: se puede empezar a leer por cualquier parte, casi siempre la lectura nos va a llevar a otros lados. Y ese camino a la vez es un juego, un juego que se puede jugar solo o con otros. Yo disfruto de la lectura, como también disfruto de la música, quisiera que otros puedan también experimentar eso. No sé si lo logro siempre. Pero quisiera que la persona que entra en Rayuela sepa que existe el libro que busca, y que vamos a hacer lo posible para que se encuentre con él.

  ?¿La forma de consumir libros de la gente  es la misma que percibió hace 28 años?
?Cambian las temáticas. Pero lectores de libros  hubo y hay. Algunos fenómenos, como lo que pasó con Harry Potter o Juego de Tronos,  han generado una expectativa con respecto a “cómo sigue” la historia, que no vi en los primeros años. Los cambios en la economía del país, y tal vez, en este punto, la masividad de Internet, han reducido mucho la compra de libros técnicos, en su mayoría publicados en España. La variedad en los textos escolares es cada vez mayor, pero no necesariamente llegan a ser conocidos y sugeridos por los docentes.  Se publican y se adquieren libros más cuidados, particularmente infantiles, hay editoriales muy chicas que publican tesoros literarios, sobre todo infantiles. El libro álbum está mucho más difundido, algunos son  verdaderas obras de arte. Y, en mi caso, vendo hoy mangas, las historietas japonesas que ya se publicaban en español en los noventa, pero que en Rayuela tengo desde hace pocos años. Los consumidores, generalmente adolescentes y jóvenes, son muy entusiastas y conocen muchísimo.. 

?¿De qué cosas tomó conciencia después de estos  años al frente de la librería? ¿Qué aprendió del  público?
?Lo más valioso que tiene Rayuela es la gente que nos visita, compra, sugiere, pregunta o informa. En la mayoría de los casos, quien entra a buscar un libro sabe más que yo del tema que le interesa o del autor que busca. Esto me nutre. A veces me sugieren libros, o me piden que les busque algo que no conozco, lo  que me obliga a seguir aprendiendo de este mundo inagotable. A algunas personas he podido agradecerles esas sugerencias. Y con algunos clientes nos hemos hecho amigos a partir de descubrir, tal vez no un interés común,  sinoo una postura frente a la vida. 

 ?Cada año se editan numerosos títulos, ¿no corremos el riesgo de perdernos algo valioso en medio de esta avalancha?
?Seguro que sí, pero aunque como librero tengo que mantenerme actualizado, la gente me ayuda con sus pedidos o con información. Y lo mismo le pasa a quien compra, o a quien va a una biblioteca a buscar libros: no puede enterarse de todo lo que se publica. Pero en la medida en que escucha, pregunta y comparte, se va a encontrar con algo valioso. Sería rarísimo hoy en día que alguien con un interés determinado, con esa actitud de indagación, no se entere de algo que se publica.

 ?¿Qué es lo que más disfruta después de la música?
 ?Efectivamente, disfruto mucho de la música: del jazz, de la música clásica y, particularmente, de la ópera. Y este disfrute me ha llevado a nuevas lecturas. He leído bastante acerca de los músicos que más me gustan, de las obras que compusieron y, en el caso de la ópera, de las obras  o de los mitos  que se convierten en argumento de base para el desarrollo de maravillas como las compuestas por Puccini, Verdi o Wagner. En este momento leo bastante ese tipo de material. Es una retroalimentación con la música: la puedo disfrutar más conociéndola mejor, aunque no toco ningún instrumento. Disfruto del cine, sobre todo del film noir  que, por supuesto, tiene que ver con las lecturas de la novela negra que mencionaba antes. Hoy estaas películas son accesibles para cualquier aficionado, tengo varias y puedo volver a ellas. Disfruto también mucho del deporte. Lo he practicado desde chico, y mis primeros contactos con Gualeguaychú y su río fueron en las competencias de natación, hace más de 50 años. Sigo amando el río y el deporte, que ahora sólo practico en forma recreativa.
  
?¿Tiene alguna receta para incentivar la lectura?
?Creo en lo que dicen los especialistas:  leerles  a los chicos desde la cuna  favorece que luego sean lectores. Me parece que la familia es la que más puede crear (o criar) un lector. En estos años he visto bastante eso: chicos que venían con sus padres, después solos, y ahora ya traen a sus hijos que se están convirtiendo ellos mismos en lectores y electores de libros. La escuela también influye mucho. Hay docentes que se toman muy en serio la elección de la literatura complementaria: buscan y buscan hasta encontrar las obras que pueden ser atractivas y a la vez, valiosas desde el punto de vista literario. Esto entusiasma a los chicos. 

?¿La librería lo ha hecho feliz?
?La librería ha sido y es mi medio de vida. Ha sido, además, muy gratificante. Como decía Borges, un libro es asombroso porque extiende la mente del autor, a diferencia de otros instrumentos que amplían la fuerza o la velocidad humana.. Los libros son valiosos y me gusta tenerlos cerca. Pero como dije antes, la gente que he conocido a través de Rayuela es lo mejor que he tenido en estos 28 años; la mayoría son  de Gualeguaychú, pero también de otras localidades de la zona y de la República Oriental. También tiene sus dificultades, como cualquier empresa en la vida. Pero el balance es muy positivo y, sin ser engreído, porque Rayuela no es la única librería de la ciudad, creo que ha sido buena para la comunidad también. Hay mucha gente que conoció la mente de otro, y que enriqueció de algún modo su existencia gracias a un libro que consiguió.