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Seis meses de prisión efectiva por robo y hurto en grado de tentativa
La condenada de seis meses de prisión de efectivo cumplimiento comenzó a cumplirse en la UP 9 Granja El Potrero.
El 30 de junio fue condenado Jonathan Lisandro De la Torre (de 31 años, con antecedentes), a la pena de seis meses de prisión de efectivo cumplimiento, por los delitos de robo simple en grado de tentativa y hurto simple también en grado de tentativa.
La sentencia condenatoria fue firmada por el juez de Garantías y Transición N° 1, Tobías Podestá; y tanto el fiscal Facundo Álvarez como el defensor particular Víctor Rebossio, renunciaron a los plazos de impugnación, la misma quedó firme y De La Torre ya fue trasladado y alojado en la Unidad Penal Nº 9 Granja El Potrero.
El 8 de enero pasado, aproximadamente las 10:30, al momento en que se encontraba en el interior del supermercado que gira bajo la razón social “Súper Roffo” (ubicado en calle Roffo al 300), sin ejercer fuerza en las cosas, ni violencia sobre persona alguna, de La Torre intentó apoderarse ilegítimamente de un teléfono celular marca LG modelo K8, propiedad una empleada del lugar, quien había dejado dicho dispositivo cargándose en la zona de fiambrería, arriba del bidón de un dispenser que estaba detrás de un mostrador, es decir, fuera de la zona o espacio de circulación del público.
De La Torre se retiró de esa zona del supermercado con el celular en su poder, pero fue interceptado y aprehendido por dos funcionarios policiales que se encontraban en el lugar y fueron alertados de la situación por la dueña del comercio, quien había observado el accionar desplegado a través de las cámaras de seguridad.
El segundo hecho se registró el 27 de enero a las 11:15 aproximadamente, con fines de robo levantó el capot de un vehículo Renault 11 que su propietaria y denunciante había dejado estacionado en calle Fray Mocho al 50. De La Torre intentó apoderarse ilegítimamente de una batería marca Cobelak que se hallaba colocada, cortando los cables de conexión de la misma. Pero este accionar no lo pudo consumar por causas ajenas a él, al ser sorprendido “in fraganti” por una vecina, quien se comunicó con la policía, siendo aprehendido por los uniformados en calle Chacabuco, entre 25 de Mayo y San Martín.