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Hilt: “la historia nos bendice más allá de todas las cosas mal que nos tocó pasar”
La presidente de la Comuna de Irazusta, Betina Hilt, no ocultó su felicidad tras la culminación de la pavimentación de la Ruta N°51, entre su localidad y Larroque, una obra históricamente demandada por los vecinos de la zona.
El pasado miércoles, con la presencia de importantes funcionarios provinciales, quienes participaron del recorrido, culminó el asfaltado del acceso a Irazusta, un camino que desde hace años se encontraba destrozado y deteriorado por el tráfico.
La presidente de la comuna que cuenta con 300 habitantes dialogó con EL ARGENTINO y brindó sus sensaciones de este hecho histórico e indispensable para la región y la provincia. “Es una obra añorada por todos los habitantes de la zona y de las ciudades cabeceras que unen a la ruta (Larroque y Urdinarrain) y todos los pueblos que están a la vera de la misma, como nosotros”, indicó Betina Hilt, quien agregó que “en lo personal es una alegría enorme”.
Históricamente la Ruta 51 se dividió en tres tramos (Larroque – Irazusta, Irazusta – Parera, y Parera – Urdinarrain. “En la gestión del gobierno provincial 2011-2015 se pavimentó el tramo Urdinarrain - Parera, quedando muchísimos pueblos aislados a la vera de la misma e inconcluso el trabajo de pavimentación de Irazusta a Larroque y de Irazusta hacía Parera”, señaló la jefa comunal y acotó que, a partir de 2017, el actual gobernador Gustavo Bordet, en su primer mandado, se hizo eco de esta demanda que aclamaban los vecinos de esos pueblos.
El tramo de Irazusta a Larroque se halla pavimentado de forma completa y continúan las obras en dirección a la localidad de Parera, que según comentó Hilt están avanzadas y que dentro de poco tiempo la ruta estará finalizada en su totalidad.
Sobre la misma, la funcionaria expresó: “Es una ruta estructural del departamento que tiene la misma trascendencia que la 20 y 16, y triangula ambas rutas. A nivel productivo es súper importante por eso hace que siempre haya estado muy deteriorada, tiene mucho tránsito y las lluvias y el continúo tráfico la destrozaban”.
La demanda era histórica y sumamente necesaria resaltó reiterada veces Hilt durante la charla con este medio. Y en relación a la cotidianeidad del pueblo sin el asfaltado, afirmó: “Era tristísima la vida de la gente y desolador visitar estos lugares, ya que era imposible tener una planificación normal de la vida, como la tiene cualquier ciudadano, por ejemplo: sacar un turno médico para determinadas fechas, o algo de urgencia, podía quedar frustrado por las lluvias.
Las cuestiones comunes que hace una persona que vive en una ciudad podrían postergarse por cinco milímetros de agua, era una vida muy triste. Yo creo que a cada uno de los individuos que habitamos estas zonas se les produjo un sentimiento de lucha que hoy nos caracteriza como seres humanos con una fortaleza terrible”.
Para cerrar, la presidente de la comuna dejó sus impresiones personales sobre este hito que marcará un antes y un después en la vida de Irazusta.
“Yo siento que la historia nos bendice más allá de todas las cosas mal que nos tocó pasar. Celebró que la vida hoy nos esté premiando y a veces no puede describir lo que siento. A nivel humano siento la posibilidad de trascender yo, mi familia, mis hijos y todos los chicos que viven acá, que no tendrán que emigrar el día de mañana o si lo hacen será por decisión propia y podrán ir y venir cuando quieran, que no sea el camino el que decida por qué no podes cumplir una obligación”.