.
Coronavirus: hay seis policías con diagnóstico positivos y un total de 37 afectados a la pandemia
En la Jefatura Departamental de Policía hasta ayer a las 17 había 37 funcionarios afectados de algún modo por la pandemia del coronavirus.
Por Nahuel Maciel
EL ARGENTINO
En la Jefatura Departamental de Policía hay destinados 579 personas para satisfacer la demanda de prevención y seguridad en toda la jurisdicción.
En la actualidad, hay 37 personas afectadas de manera directa o indirecta a la pandemia por el coronavirus, ya sea por registrar diagnóstico positivo de la enfermedad, por haber estado en contacto con personas con registro epidemiológico o estar encuadrado en los llamados grupos de riesgo por padecer alguna enfermedad preexistente.
La situación cambia de manera constante y de turno en turno. Por eso se puede afirmar que, del total de personal, a las 17 de ayer había 37 funcionarios policiales afectados. Y si bien se puede aseverar que esas “bajas” momentáneas no tendrían que afectar el normal servicio planificado, hubo otros momentos durante la cuarentena donde las bajas llegaron a casi 90 personas.
En la actualidad –a las 17 de ayer- se habían registrado seis funcionarios policiales fueron diagnosticados de manera positiva por Covid-19. De esos seis servidores públicos, tres fueron dados de alta y los otros tres permanecen en tratamiento con muy bien pronóstico de evolución de la enfermedad.
Por otro lado, la Jefatura Departamental de Policía reconoció a EL ARGENTINO que tiene otros 19 funcionarios aislados, decisión que se adoptó de manera consensuada y de manera preventiva al comprobarse la existencia de contacto estrecho entre los seis que fueron diagnosticados de manera positiva y en otros casos por familiares estrechos que también atravesaron el mismo diagnóstico.
Los casos pertenecen a distintas comisarías, aunque las más afectadas son la Tercera, Sexta, la División Montada y el personal Motorizado.
El jefe de la Departamental de Policía, comisario mayor Cristián Alejandro Hormachea, también indicó que hay otros doce funcionarios que no están trabajando y se encuentran bajo aislamiento sanitario por considerarlos personas que forman parte de los grupos de riesgo a raíz de tener alguna patología preexistente en ellos.
“Este es el cuadro que tenemos al día de la fecha, pero la realidad es dinámica y cambiante en materia de coronavirus. De todos modos, estamos serenos y tranquilos porque hemos adoptado todos los recaudos a nuestro alcance y estamos monitoreando la situación de manera permanente con el médico de Policía, doctor Federico Gini Cambaceras, quien a su vez forma parte del Comité de Organización por la Emergencia Sanitaria local (COES)”, resaltó Hormachea.
“A raíz de este monitoreo permanente y de 24 horas, ante la menor señal se dispone una barrera sanitaria con el objetivo de evitar que se propague la enfermedad y que consiste en aislar de manera preventiva en tiempo y forma a los funcionarios policiales, además de disponer el correspondiente hisopado en casos que se aconsejen”, explicó el jefe policial.
“A pesar de estas bajas, que siempre lamentamos porque para nosotros cada funcionario realiza un aporte valioso, podemos decir que estamos bien. Al menos, no como en otras oportunidades donde las bajas rondaban los 90 policías”, comparó Hormachea.
En ese marco, recalcó que las bajas no resienten el servicio, “porque el compromiso de cada uno de los Policías permite redoblar los esfuerzos para actuar e intervenir en cada circunstancia requerida”.
Así, no sólo se mantienen los servicios en cada Comisaría y dependencia Policial, sino también se mantienen los puestos de controles en el Acceso Sur y Norte, como en las demás localidades del Departamento como Gilbert, Larroque, Urdinarrain, Carbó, entre otros, donde el servicio se mantiene de manera efectiva en tiempo y forma”.
Hormachea insistió en expresar su orgullo a manera de agradecimiento porque el personal entendió desde el primer momento de la pandemia por el coronavirus, que muchos funcionarios policiales debían ser aislados de manera preventiva por ser grupo de riesgo y que ello iba a tener como una de las consecuencias, redoblar las tareas de prevención y seguridad.
Hormachea admitió que “esto obligó planificar de manera distinta, con menos personal destinado a tareas de oficinas y más en los móviles para reforzar la prevención y que el servicio de seguridad no se vea disminuido. Y esto lo hemos podido realizar en parte por el gran sacrificio de cada uno de los cuadros que componen la Jefatura Departamental y la responsabilidad por desarrollar una vocación de claro interés público y de defensa de la sociedad”.