La casa de Fray Mocho: reformas y planes a futuro

En referencia a las reformas en la casa de Fray Mocho, Natalia Derudi comentó: “Trabajé con la empresa Alianza Construcciones Sociedad Anónima, que fue la empresa que encaró las obras. Estuvimos trabajando, junto a la licenciada en Conservación y Restauración de Bienes Culturales, María del Pilar Piana, en distintos aspectos vinculados específicamente con la restauración, por ejemplo, del cielo raso original que existe en la casa”.

 

Natalia Derudi es museóloga y trabaja en los museos dependientes de la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Gualeguaychú, además de relacionarse con otros aspectos vinculados al patrimonio.

“La arquitecta Mariana Melem, delegada por Entre Ríos ante la Comisión Nacional, ha sido una referente a lo largo de todo este proceso, e inclusive estuvo en Gualeguaychú visitando la casa”, comentó Derudi y sumó: “También se han hecho unas cuantas actividades que contaron con el acompañamiento de la arquitecta Nancy Rodríguez, que es la asesora de la Comisión Nacional”. Y ponderó que fue a través de Rodríguez que la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos sugirió que el uso de la casa fuera bajo un tópico concreto: el de casa natal y museo de Fray Mocho. “También formaron parte del equipo los artistas plásticos Juvenal Aranda y Alejandro Bulay”, reconoció.

Por otro lado, la diputada Mariana Farfán confirmó, en diálogo con EL ARGENTINO, que la casa de Fray Mocho pertenece al Municipio de Gualeguaychú desde el mes pasado, y agregó que, por tiempos previamente estipulados, “quedan pasos legales para que se realice la entrega formal, para de esta manera poder realizar los registros correspondientes. Pero, esto se realizará en la brevedad”.

 

Planes a futuro

“En conjunto con Planeamiento y la Dirección de Cultura, se está trabajando en una propuesta de los futuros usos de la casa, que se deberán presentar a la Comisión Nacional de Patrimonio y Museos”, expresó la museóloga Derudi, y aclaró que, la casa es un monumento histórico nacional, todas las acciones que se lleven adelante en cuanto a su apertura y a sus nuevos usos, deben ser trabajadas en conjunto con la Comisión Nacional.

Según Derudi, las obras de restauración de la Casa de Fray Mocho abarcaron dos aspectos: uno de la parte histórica de la casa; y otro sector que se construyó desde cero. A esos dos espacios se les podría dar diferentes usos.

El espacio antiguo que se restauró de la Casa cuenta con cuatro habitaciones y un patio. “La propuesta abarca un lugar de recepción y administrativo en una de las habitaciones, ya que va a ser un lugar abierto al público y debemos tener un espacio para recibir a la gente”, declaró.

“Otro de esos espacios podría ser de usos múltiples, con una zona de proyección, con mesas de trabajo y material documental digitalizado y de archivo”. Para la construcción de estos espacios, se deberán presentar distintas propuestas y convocatorias.

En cuanto a las últimas dos habitaciones, se piensa utilizar una para exposiciones temporarias, debido a las diversas temáticas que podrían abordarse desde la figura de Fray Mocho: “Podrían incluir historia del periodismo, la gráfica, distintos aspectos de estéticas y contextos históricos de Fray Mocho como personaje y de su trayectoria: Caras y Caretas, literatura regional y local, y demás”, comentó Natalia y agregó que las exposiciones podrían ser generadas tanto del mismo museo como en intercambio con otras instituciones.

El último cuarto sería utilizado para crear un espacio de exposición permanente.  “Se dice que es la sala donde nació Fray Mocho, esa habitación sería una sala evocativa a su figura”, comentó con entusiasmo Derudi.

La Casa, además, “tiene un gran patio interno entre la parte histórica y la parte nueva, que también se podría utilizar para múltiples eventos artísticos, culturales y literarios”, señaló.

Por su parte, en la construcción nueva está el sector de servicios: “Ahí están los sanitarios y un espacio de taller y de reserva, donde se podrían llevar adelante distintos aspectos de curaduría, diseño de exposiciones, montaje, y el tratamiento de la colección que se vaya a conformar”.

Sobre la experiencia de llevar a cabo el proyecto, Natalia concluyó: “Fue una hermosa experiencia de más de un año”, y recordó que, para poder realizar estos arreglos en la casa, se debe presentar un proyecto a la Comisión Nacional para su aprobación. Actualmente, se está trabajando en los lineamientos de los futuros usos de la casa, que luego serán evaluados en conjunto con la Comisión Nacional.