Secciones
Diario El Argentino
Secciones
Diario El Argentinomiércoles 24 de abril de 2024
Opinión

.

Entre Ríos, la injusta

Entre Ríos, la injusta

    


Por Nahuel Maciel

EL ARGENTINO

 

Si existe una distorsión tan injusta como vergonzosa, esa es la escala salarial que prevalece en la administración pública provincial.

Una distorsión vergonzosa que, claro está, no comenzó con la gestión de Gustavo Bordet; pero es justo reconocer que el justicialismo en sus más variadas expresiones electorales, nunca siquiera ha intentado corregir.

Que alcance con comparar los ingresos que se perciben en el Poder Judicial (incluyendo a fiscales como defensores), para darse cuenta de la obscenidad que esa distorsión representa.

Los hombres de la Justicia, que no quieren perder privilegios, sostienen que hay que nivelar para arriba. Un buen concepto, pero al ser tan irrealizable, prolonga aún más el insulto a la más elemental inteligencia. “Nivelar para arriba” en este caso significa en los hechos concretos, que nada cambie.

Hay funcionarios judiciales que superan los 500 mil pesos mensuales; mientras que una profesional de la salud, de la educación, de la seguridad pública, apenas alcanza el diez por ciento de esa suma.

Cuando el propio Estado genera una escala salarial tan injusta como insultante al esfuerzo de la sociedad a través de sus impuestos y capacidad creadora, la distorsión se torna más patética.

Por eso es urgente que se analice de qué forma se puede equilibrar las relaciones de ingresos salariales de un Estado que debe garantizar servicios esenciales a como dé lugar.

¿Por qué la intangibilidad de un ingreso no es pareja para quienes cumplen servicios esenciales dentro de un mismo Estado? ¿Por qué no es intangible el ingreso para un Policía, un profesional de la Salud o de la Educación? ¿Sólo para un magistrado corresponde esa intangibilidad? ¿No es acaso esto otra injusticia?

La beca eterna. Así puede considerarse el cargo de los magistrados en el Poder Judicial. En Entre Ríos los jueces y fiscales son nombrados de manera eterna. ¿Por qué no utilizar el sistema universitario? Los profesores titulares deben, cada determinado tiempo, revalidar su cargo a través de concursos. Esto implica capacitarse.

Además, deben garantizarse concursos transparentes; y esto implica modernizar al Consejo de la Magistratura, tan permeable a la rosca y a los acomodos, y al mismo tiempo tan oscura para examinar méritos.

Hay que ser realistas. Un abogado que es nombrado como juez, lo es para toda la vida sin necesidad de capacitarse ni de actualizarse. ¿No es esto un horror si se quiere sostener la calidad de un servicio de Justicia acorde a las exigencias de la evolución de la sociedad?

Está claro que las remuneraciones deben ser acorde al servicio brindado. No se trata de que todos ganen igual, sino que lo que se perciba sea justo en relación al esfuerzo y compromiso que se ejerce.

En un sistema donde la Justicia es el espejo más fiel de lo injusto, la esperanza se evapora o sólo puede ser visible si hay voluntad política para mejorar lo que está mal.

 

    ComentariosDebés iniciar sesión para poder comentar