Nodio – no = odio

No son momentos para exacerbar la grieta, ni mentir o seguir con el relato. La gente está muy mal, la economía peor, la salud un desastre y la Patria en peligro y encima el NODIO que es igual a más odio.

 

Jorge Pedro Jurado (*)

(Colaboración)

 

Ejemplos hay por demás. Lejos de retractarse y pedir disculpas el cómico Dady Brieva se burló de los manifestantes que espontáneamente y autoconvocados asistieron al banderazo del 12 de octubre.

Ese burdo personaje dijo en su programa de radio que tenía "ganas de agarrar un camión y jugar al bowling en la 9 de Julio". Obviamente estas afirmaciones amén de ocasionar que le iniciaran causas penales en los Estados Unidos y acá, implican una apología a cometer actos terroristas como los ocurridos en Barcelona, Niza, Berlín, EEUU y otros lugares donde grupos de delincuentes arremetieron con vehículos contra paseantes que transitaban por las aceras ocasionando muertos y heridos.

No estamos exagerando. Cualquier descerebrado puede tomar esas palabras como modo de incitación a la violencia de cometer esos actos. Como este no es un país en serio, nos imaginamos que esa frase dicha en aquellos países donde funciona la justicia y han sufrido sangrientos ataques terroristas, hubieran reaccionado en forma diferente.

Un día después, Brieva se refirió al escándalo que despertaron sus dichos, diciendo alegremente "No se bancan un chiste. No se bancan una joda”. Eso es odio, es bronca, no fue para nada una broma.

Por su parte, el presidente Alberto Fernández sigue con su relato y  mentira como últimamente es su costumbre. Hablando para el Coloquio de IDEA, el jefe del Ejecutivo pidió confianza y buscó alentar inversiones cuando en realidad desde que asumió el cargo, es más desde que ganó las primarias en 2019, la devaluación del peso no para de incrementarse versus el valor del dólar y eso es la falta absoluta de confianza a este gobierno por parte de los depositantes e inversores. Ya poco le creían al anterior. Mucho menos a este.

También cuestionó las marchas y buscó rechazar versiones sobre una nueva devaluación del peso. Eso nos hizo recordar viejas frases tales como “el que puso dólares recibirá dólares”, “el dólar a $ 60 está bien”, o durante la campaña del año pasado “si ustedes ven que no cumplo con lo prometido en la campaña salgan a calle a protestar”  o el de la semana pasada “no imaginamos un endurecimiento del cepo y que las marchas son la exacerbación del odio afirmó el día 12 de octubre en vivo por un canal adicto. No puede ser que no se le caiga la cara de vergüenza señor Presidente.

 

La faz económica

 

Yendo a la faz económica, no queremos ser agoreros pero asumiendo que el FMI nos demandará un nuevo ajuste antes de fin de año, la única forma de conseguir dólares es adueñándose de los ahorros de la gente previa devaluación para reducir las obligaciones en pesos que el gobierno debe afrontar en este ejercicio tales como jubilaciones, aguinaldos y planes de asistencia.

Fernández después de echar culpas al anterior gobierno, aseguró que estamos en el fondo del pozo y que ahora empezaremos a subir. Como siempre no explicó cómo, con qué plan, de qué forma. Relato y más relato y faltan dos meses para que terminen el primer año de mandato. De la misma forma Macri peleándose con Fernández en medio de la peor crisis económica y una pandemia que no sabemos cómo paliar, en lugar de juntarse a discutir cómo salir de esta crisis se dedican a pelear con propios y con ajenos.

Cafiero = odio diría la fórmula. Nos resultó increíble haber escuchado al Jefe de Gabinete descalificar a quienes participaron en el masivo banderazo contra el Gobierno nacional al asegurar que “no son la gente, no son el pueblo, no son la Argentina” y que la protesta la impulsó la oposición.  

Cafiero en forma irresponsable y como forma de acrecentar el odio indicó que los manifestantes que se concentraron en el Obelisco y en distintos puntos del interior del país están "identificados con un partido político que no acepta que perdió las elecciones hace un año". No podemos creer que el gobierno no sepa leer lo que la ciudadanía reclama. Es tan simple: dialogar, aplicar la ley, unirnos al mundo, apoyar las exportaciones, generar confianza, meter presos a los delincuentes, no mentir, dar la cara, trabajar, trabajar, trabajar.

Y para colmar el odio que nos están envolviendo a todos los argentinos, quien este editorial escribe les advierte que si ustedes como supongo utilizan redes sociales, si colocan un “me gusta” o formulan algún comentario, mucho me temo que tal vez puedan recibir una citación de la Defensoría del Público, a cargo de la exguerrillera Miriam Lewin para que expliquen sus dichos.

Resulta que este gobierno de científicos lanzó el proyecto “NODIO” que es un “Observatorio de la desinformación y la violencia simbólica en medios y plataformas digitales”. Dicen que tiene como fin trabajar en la detección, identificación y desarticulación de las estrategias argumentativas de noticias maliciosas y la identificación de sus operaciones de difusión. Habrá 150 nuevos comisarios políticos pagados con nuestros impuestos, vigilándonos y atemorizándonos como lo hacen en Venezuela, Cuba o como lo hacían en la Alemania Nazi, para ver qué decimos en las redes sociales u otros medios, desconociendo el derecho a la libertad de prensa consagrado en nuestra Constitución Nacional y lo más grave de todo es que la diputada informante de la ley afirmó que quien opine en las redes ”va a pensar dos veces qué es lo que va a decir o a poner en las mismas antes de escribir”. Autoritarismo, fascismo, intolerancia, y cuantos otros adjetivos similares le caben a esta afirmación. Dios nos ampare, si no NODIOS nos desamparará.

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(*) El autor de este artículo es abogado, escritor, poeta, tiene publicado cuatro libros y en edición el quinto, columnista de radio y director del periódico digital El Censor de Gualeguaychú que se publica en la red de Facebook.