Entrevista al director del hospital de Gualeguaychú, Roberto Martín Piaggio: “La experiencia de la pandemia desnudó la necesidad de un Estado presente en la Salud”

Por Nahuel Maciel

EL ARGENTINO

 

 

En rigor, el malestar de la salud en Gualeguaychú viene expresándose hace décadas por parte de los pacientes, que han perdido gran parte de la confianza por el manejo político de la salud y su connivencia con diversas malas prácticas del plantel profesional de la institución.

No obstante, hay un malestar que es necesario abordar, teniendo en cuenta que nadie defendió el federalismo en materia de Salud y se permitió que –por ejemplo- en Gualeguaychú existan 600 personas trabajando en el hospital para atender una población de 109.461 habitantes (Censo 2010), mientras que el hospital Justo José de Urquiza de Concepción del Uruguay, tiene una planta de mil personas para atender una población de casi cien mil habitantes. Ni qué hablar si esta comparación se hace por Región Sanitaria, que en el caso de Gualeguaychú comprende también los Departamentos Gualeguay e Islas; mientras que los de Concepción del Uruguay se completan con Colón y Tala.

El viernes se conoció la decisión del gobernador Gustavo Bordet y de la ministra de Salud de Entre Ríos, Sonia Velázquez, de prorrogar por el término de un año los alcances de la Resolución 560/20 por la cual se asignó a fines de febrero las funciones de director del hospital Centenario -y en carácter ad-honorem, al doctor Martín Roberto Piaggio.

EL ARGENTINO dialogó con Piaggio sobre qué lectura política tiene sobre la deuda histórica que existe en la ciudad en materia de Salud, y cuál es el camino –según su criterio- para comenzar a saldarla.

 

-El gobierno se propuso abordar la pandemia por el Covid-19, entre otras herramientas, promoviendo el primer y el segundo nivel de la Salud.

-Así es. La estrategia de atención primaria de la salud ha sido uno de sus grandes aciertos y en Gualeguaychú lo vemos visible a través del trabajo conjunto que abordamos en la nueva gestión hospitalaria. En materia de Salud, la premisa debe ser inclusiva y de calidad. Por eso el proceso de integrar el primer y segundo nivel de la Salud es lo más favorable para garantizar el acceso y el ejercicio del derecho a la salud, a la vez que permite optimizar recursos que siempre son finitos, pero también imprescindibles.

 

-Es indudable la crisis de la Salud que se viene experimentando desde hace décadas. No obstante, la red de los Centros de Atención Primaria de Salud (CAPS) en Gualeguaychú ha sido valorada como una referencia nacional.

-Ha sido un proceso largo y difícil. Pero en la actualidad se transita una mayor integración entre los nueve (CAPS) y los Centros de Integración Comunitarios (CIC), que son administrados y financiados con recursos municipales, y los dos Centros de Atención Primaria que dependen de la provincia. Desde que asumimos el 1 de marzo la dirección, logramos generar las condiciones para poner en marcha el proceso de integración que venimos planificando desde hace más de una década en Gualeguaychú.

 

-Reconoció una deuda histórica en el campo de la salud. ¿Podría señalar otros ejemplos de esa deuda?

-Somos conscientes, como políticos a cargo del manejo y destino de los fondos públicos que hay algo ineludible con el personal de salud y es la cuestión salarial, además de otras vinculadas con las condiciones laborales. Hay que abordar estas tensiones y nuestro gobierno tiene la vocación política y es el primer interesado en diseñar y ejecutar esas adecuaciones o actualizaciones. En esta pandemia se ha hecho visible el trabajo arduo, profesional, comprometido que desarrollan, con una verdadera vocación de servicios, todos los trabajadores y trabajadoras de la salud sea de la Nación, la Provincia o de la esfera Municipal. Tanto el gobierno como la sociedad valoran ese esfuerzo que es indiscutido. La experiencia de la pandemia desnudó de la manera más cruda, la necesidad de un Estado presente que cuide y proteja la Salud de nuestros vecinos y vecinas. Y esto lo sostengo no desde una perspectiva partidaria, sino desde la base misma de una política sanitaria indispensable para vivir en sociedad. Y así como hablamos de herencias, debemos ser claros que el camino a seguir no puede ser el de estancarse buscando o señalando a los culpables, sino el de asumir las responsabilidades de gobierno y transitar la construcción colectiva para abordar los problemas con imaginación, con recursos disponibles y con vocación de diálogo, porque es una tarea colectiva.

 

-En estos días se conocieron denuncias mediáticas sobre malestar de los trabajadores del hospital.

- Tuvimos que trabajar con una matriz de periodización, con recursos que siempre son escasos, en especial en momentos como estos. Llevamos adelante una transición que implica una transformación y el abordaje desde un nuevo paradigma, consensuado con el Ministerio de Salud y esta nueva legalidad genera tensiones. La reorganización toca intereses y eso es lo que se ha expresado y claro que hay interpretaciones subjetivas sobre este proceso. No hay denuncias, solo planteos por notas que fueron hablados en cada situación. Somos una nueva administración que llegó con un mandato ético y moral para poner la Salud pública al servicio de garantizar derechos al pueblo.

 

-Si tuviera que hacer un pliego de necesidades, por dónde comenzaría.

- Para el gobernador como para la ministra y para el equipo de trabajo que conformo, garantizar el derecho a la Salud es una concepción política en su dimensión más trascendente, una filosofía de vida. Por eso, por primera vez hemos conformado una mesa de diálogo entre todos los gremios, justamente porque expresamos esa vocación de resolver las demandas históricas desde la corresponsabilidad, una instancia de escucha donde recepcionar perspectivas que nos permitan solucionar los problemas como una construcción colectiva. Pero, para no evadir la respuesta, y sin agotar un inventario, tenemos que lograr el mayor entendimiento y esfuerzo para regularizar casi 400 cargos tan sólo en el hospital de Gualeguaychú. Es imperioso jerarquizar los salarios del personal, con un criterio de nivelación ascendente respecto de otros sectores del Estado Provincial. Los profesionales reclaman la reglamentación del Artículo 86°, de Ley 9892, que es el régimen jurídico de la carrera profesional. Efectivizar los concursos y la titularización de los cargos con los debidos procesos y regularizar la situación del equipamiento y aparatología del hospital Bicentenario. Todas estas necesidades están en la agenda del gobernador y algunas de ellas ya tienen formato de respuesta. El camino es largo, no es ni será sencillo. Conlleva decisiones difíciles, que pueden incomodar a quienes encontraron un beneficio en sus bemoles, pero a la larga, estamos construyendo las bases de una nueva etapa en la salud de nuestra comunidad.