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Pese a la inestabilidad cambiaria: almaceneros aseguran que no hay faltante de alimentos
Desde el Centro de Almacenero de la ciudad, aseguran que no hay faltante de alimentos en las góndolas, pero se esperan retrasos en la entrega por parte de los proveedores al no poder fijar precios por la inestabilidad cambiaria.
Fue otra semana caliente para el mercado cambiario. El dólar libre cerró a 195 pesos y pese a las medidas económicas de Martín Guzmán para intentar controlarlo, la divisa sigue en alza en relación al peso.
Lo que más preocupa ahora es si en nuestra ciudad comenzarán a faltar alimentos de la canasta básica en las góndolas de los almacenes de barrio o supermercados, como hoy sucede en algunos artículos en el rubro de la construcción.
Para el tesorero del Centro de Almacenero de la ciudad, Gerardo Almada: “El panorama más allá de la situación nuestra que está complicado por la variación del dólar porque hay fabricantes que no pueden salir de esa trampa porque compran insumos importados a valor dólar paralelo.
Esto sucede con los alimentos de conserva, la mayor parte de esa mercadería vienen de Brasil y esto hace que estemos perdiendo autonomía, porque todos esos alimentos son a precio dólar, el peso ya no existe.
Soy miembro del Congreso Desarrollista de las Américas y al realizar un paneo de cómo está el cambio en Uruguay, me dijeron que un dólar está 300 pesos en Montevideo y en Paraguay 150 pesos, pero esto fue antes de que se produjera esta última corrida”, expresó.
En cuanto al panorama futuro dijo que: “Va a ser complicado, pero no creo que falten alimentos en las góndolas, las empresas están con stock reducidos, pero tienen, lo que puede llegar a producirse es que haya tardanza en la entrega por el enorme ruido que hay por la inestabilidad cambiaria.
Puede llegar a producirse que le pidamos un precio a algún proveedor sobre un determinado producto y nos diga que por el momento no lo tiene y decida esperar para entregar la mercadería. Esto ya está pasando en algunos artículos de la construcción en la ciudad”, dijo.
“En estos problemas el comerciante no tiene nada que ver, nosotros somos los últimos eslabones de la cadena. No vemos una reacción del presidente Alberto Fernández para resolver estos problemas. A los pequeños comerciantes como los almaceneros prácticamente no recibimos ayuda y del Gobierno nacional y encima nos aumentaron los impuestos”, manifestó.
En cuanto al aumento de los alimentos, Almada dijo que: “Estamos viendo pequeñas subas en los productos alimenticios, pero esto se da por el aumento de los costos en el ejercicio de la actividad, por el incremento impositivo y la suba de combustible, todo esto se traslada al producto final y se termina trasladando al consumidor final.
Todavía no vemos un clima hiperinflacionario, tampoco creemos que el escenario da para que esto se produzca al menos es lo que nos dijeron algunos economistas. El problema es que si no sabemos qué es lo que va a pasar la semana que viene, vemos cómo nos mienten, nadie parece tener el poder de decidir y marcar un rumbo. Como la gente no confía el temor es que todo esto se siga deteriorando”.
Al consultarle sobre por qué en este escenario de incertidumbre la gente no sale a comprar alimentos para resguardarse de futuros aumentos, Almada contestó: “El problema es que el dinero no vale nada, con un IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) es poco lo que se puede hacer, una garrafa de 10 Kg con el último aumento se fue a 450 pesos, es decir que una familia necesita de dos garrafas por mes, es decir, 900 pesos para poder cocinar durante un mes”, concretó.