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La actualidad de los servicios de catering en pandemia
En medio del aislamiento por los crecientes contagios de Covid-19 los servicios de catering, junto con los salones de fiestas, debieron cesar su trabajo.
“Nosotros estamos sin trabajar desde el 14 de marzo”, declaró Lucrecia Michel, dueña del servicio de catering “Volga eventos”, en diálogo con EL ARGENTINO.
Si bien Volga eventos tiene a cargo el servicio exclusivo en el salón de la Asociación de descendientes de alemanes del Volga: “También lo trasladamos a distintos salones de eventos que tenemos en la ciudad”, comentó.
Michel asumió que todavía no tienen indicios de cuándo podrían comenzar a trabajar nuevamente. “En nuestra situación, y como en todos los catering de la ciudad, estamos sin trabajar desde el 14 de marzo y no tenemos a la fecha ningún indicio de cuándo se podrá llegar a retomar”, dado que su emprendimiento trabaja con eventos como cumpleaños de quince, bodas o recepciones, y en todos ellos la asistencia supera las 100 personas.
“Económicamente es de imaginarse cómo se está, uno tiene costos fijos todos los meses sin tener ningún tipo de ingreso, así que la situación económica es alarmante”, se lamentó.
“Tengo un par de empleados fijos a los cuales se les abona y algunos que se contratan de acuerdo a la cantidad de invitados que hay en el evento, por lo que son trabajadores para el desarrollo del mismo”.
Para finalizar, Michel informó: “En este tiempo estamos haciendo delivery de postres, tortas, etcétera. Lo vamos paliando, como así también con los impuestos, el estudio contable y demás”.
Menta & Ciboulette
Por otra parte, Fabio Sergio Mostto, dueño de la empresa “Menta & Ciboulette” explicó, en diálogo con EL ARGENTINO, que su actualidad tampoco es buena: “Si no hubiera pasado esto de la pandemia yo tendría un año excelente”, lamentó. “En febrero cerré cosas para diciembre y de repente me encuentro con que en marzo tuve que bajar la persiana con un montón de proyectos encima”.
Además, agregó: “Esto es una cadena porque al trabajar yo, también lo hacen un montón de personas más entre mozos, fotógrafos, gente de iluminación, DJ (disc-jockey), etcétera”.
Al igual que Michel, Mostto tuvo que buscar una forma de generar ingresos a través de ventas por delivery. “Si bien fue un comienzo bastante augurioso, después fue decayendo”, expresó y aseguró: “No es lo mismo hacer eventos para 100, 200 ó 300 personas que estar con un delivery, donde no sabes cuantos van a comprar. En una fiesta ya lo tenés estipulado”.
“En mi caso, tengo la suerte de tener una familia con una empresa y en estos momentos me estoy dedicando a hacer archivos en una oficina”, informó y detalló: “Cosa totalmente impensada porque hace más de 30 años que no trabajo en una oficina, pero bueno, hay que reinventarse y tratar de salir adelante de cualquier manera”.
Por último, se refirió al panorama a futuro: “Creo que no vamos a volver a hacer fiestas hasta que no esté la vacuna, esa va a ser la única manera de que todos estemos tranquilos y confiados”.
“Cuando podamos volver, creo que se va a trabajar mucho, porque todos los que no pudieron festejar este año lo pasarán para el año que viene. La verdad que cualquier motivo va a ser bueno para festejar ya que hemos tenido un año completamente atípico, las relaciones humanas son fundamentales y esto nos inhibió por todos lados”, finalizó.