En lo que va del año se registró la condena número 34 por el delito de violencia de género

En la jurisdicción judicial de Gualeguaychú e Islas el Ibicuy, se llegó a la condena número 34 por el delito de violencia de género en lo que va del año. De esas 34 condenas, doce de ellas tienen el carácter de penas de efectivo cumplimiento, mientras que las otras 14 fueron de ejecución condicional.

 

La última condena se registró el 27 de octubre y recayó en Luis Alberto Antúnez (de 23 años, con domicilio en Larroque y sin antecedentes penales), y fue rubricada por el juez de Garantías y Transición N° 2, Ignacio Boris Telenta, al consentir el acuerdo abreviado alcanzado por la fiscal Natalia Bartolo y el defensor particular Ricardo Luciano.

A Antúnez se lo condenó a la pena de un año y seis meses de prisión de ejecución condicional, por los delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja y por violencia de género (dos hechos), amenazas simples (dos hechos) y desobediencia judicial (cuatro hechos).

Antúnez admitió su responsabilidad en los hechos imputados, y tanto la fiscal como el defensor particular expresaron su formal renuncia a los plazos de impugnación y, en consecuencia, la sentencia quedó firme.

Como se aclara siempre en estos casos, para que se tenga por “no pronunciada” la condena, Antúnez no deberá cometer delitos por el término de cuatro años. Si comete un nuevo delito, cumplirá los 18 meses de prisión de manera efectiva, más el tiempo que se fije por el nuevo hecho de acuerdo a lo estipulado en el Artículo 27° del Código Penal.

 

Los hechos

 

El primer hecho se registró el 6 de septiembre pasado, aproximadamente a las 23, en oportunidad en que la víctima se encontraba con su hija de dos años de edad, en el domicilio de una amiga, ubicado en calle 2 de Abril, entre Almirante Brown e Hipólito Irigoyen, de Larroque.

Allí se encontraba presente su ex pareja (Antúnez), con quien tiene en común a la niña, y comenzaron a hablar. En un momento, la mujer le solicitó a Antúnez que se retirara del lugar. Así comenzó una agresión verbal que derivó en un empujón para que se fuera, lo que provocó que se cayera de la silla. El hombre se levantó del piso y reaccionó de manera violenta y mediando violencia de género le propinó golpes de puño en el rostro, provocándole lesiones en ambas órbitas oculares. A su vez, con esta conducta desobedeció la orden impuesta por juez de Paz de Larroque del 20 de febrero pasado, de exclusión, prohibición de acercamiento y abstención de realizar actos molestos o perturbadores. Medidas de las que había sido notificado personalmente en esa misma fecha.

El segundo hecho fue alrededor de las 20 del 7 de septiembre pasado. Cuando la víctima estaba en la misma finca de la agresión anterior, Antúnez se hizo presente y comenzó a agredirla a tal punto que -mediando violencia de género- le apoyó un cigarrillo en el rostro, lo que provocó lesión en la mejilla izquierda. Con esta acción, además de agredir por segunda vez, volvió a desobedecer nuevamente la orden emanada del Juzgado de Paz.

El tercer hecho se registró aproximadamente a las 18 del 14 de septiembre, estando la víctima en la misma finca junto a Antúnez. En ese marco, el agresor comenzó a decirle que se olvide de las discusiones anteriores, a lo que la mujer le dijo que no. Esto lo enojó y le tiró la cartera a su ex pareja. La amiga de la víctima y dueña de casa, le pidió que se retire del domicilio, a lo Antúnez hizo caso omiso. La amiga de la víctima llamó a la policía. Ante esto, Antúnez con ánimo de infundirle temor a su ex pareja, le manifestó que si lo llevaban preso iba a tomar represalias en su contra. Con ello desobedeció por tercera vez la orden del Juzgado de Paz.

El cuarto hecho se registró alrededor de las 21:45 del 6 de octubre pasado. La víctima transitaba junto a su hija de dos años por el cantero central de calle Urquiza, frente a la Escuela Faustino Suárez, de Larroque, cuando Antúnez se le acercó y la hizo caer a la nena del triciclo. Luego empezó a efectuarle reproches y ejerciendo violencia de género la tironeó de la ropa y le apretó los brazos para no dejarla marchar.

Y con ánimo de infundirle temor, le expresó “que la iba a encontrar en algún momento en la calle”. Con este accionar, el agresor desobedeció nuevamente la orden del Juzgado de Paz, y asimismo la impuesta el 8 de septiembre de 2020 por el Juzgado de Garantías Nº 2, de la que había sido debidamente notificado al día siguiente.

Por todo esto, Antúnez recibió una pena de 18 meses de prisión de ejecución condicional y se le impusieron una serie de reglas de conductas, entre las que se encuentra (la que más veces ha violado) la prohibición de ejercer actos de violencia física y/o psicológica contra la víctima.