Hipócritas y miserables, casinos si y escuelas no

Jorge Pedro Jurado (*)

(Colaboración)

 

Sabemos que la pandemia nos está pegando fuerte pero también reconozcan que no pegaron una sola. Estuvimos ocho meses en cuarentena y las consecuencias económicas, sociales, y psicológicas son irremediables a corto, mediano y largo plazo. Sin contar que a lo mejor recibiremos una segunda ola como está sufriendo Europa y la cosa será más complicada aún.

Nos dijeron que éramos ejemplo del mundo y hoy somos casi los peores. Basta con ese relato. Digan la verdad, aunque duela. Preferimos la peor de las verdades antes que la mentira.

Se necesitan fuentes de trabajo que solo se crean con capitales que vengan al país y se les ocurre lanzar nuevas leyes sobre impuestos como el de la riqueza cantando sus militantes en el Congreso …. “Combatiendo al capital….” cuando obtuvo la media sanción. Son ridículos y contradictorios.

Imponen un gravamen al uso del viento por la energía eólica o a la tecnología o al sol donde hay paneles o envían a la agenda parlamentaria el tema del aborto justo en estos momentos. No solo son ridículos, sino que agrietan la grieta y encima les sacan a los jubilados para con ese dinero pagar el asesinato de las personas por nacer antes de las 14 semanas con nuestro dinero.

A las pañuelos verdes les decimos que es un delito matar una persona desde la concepción, a menos que sea producto de una violación, pero es también vergonzoso que los legisladores aprueben que ese acto sea tomado como un deporte en vez de cuidarse y tomar precauciones antes de engendrar ambos dos. No queremos que con nuestros dineros se afronten los gastos de una matanza evitable. No queremos ser cómplices.

Se mueren chicos de sed y de hambre en nuestro norte pobrísimo y este grupo los quiere matar antes, pero nada hace por esos chicos del norte. Hipócritas y miserables. Queremos escuchar ahora la palabra del Papa Francisco con qué respuesta va a salir a apoyar a sus amigos del gobierno. Será cómplice, encubridor o partícipe de esta banda de asesinos de inocentes.

 

El nuevo ministro

 

Por otra parte son hipócritas y miserables si recordamos al nuevo ministro de Hábitat Ferraresi cuando asumió como intendente de Avellaneda inaugurando su mandato y el juramento por Perón, Evita, Cristina y Néstor no solo dan asco sino que es señal de burdo adoctrinamiento a que someten a los niños.

Vemos a chicos bailando frente a Gildo Insfrán el Día de la Tradición alabando al señor feudal de la provincia más pobre de la Argentina. Nos enteramos que AUH (asignación universal por hijo) se pagaba antes hasta el quinto hijo. Hoy han eliminado ese tope, así que dale que va, acostate con cualquiera y tené hijos total los mantendremos nosotros los giles que pagamos nuestros impuestos o saldrá de la rebaja a los jubilados. Hipócritas y miserables. Generan esclavos electorales para perpetuarse en el poder.

 

La educación

 

Eso no les interesa. No les conviene tener gente educada. Un año 2020 perdido en educación es terrible. Hay países que solo suspendieron las clases un par de meses y nosotros la estamos condicionando a la aparición de una vacuna que ignoramos cuando llegará y si será tan eficaz como lo anuncian.

Los porcentajes de efectividad que informan los laboratorios parecen un rating de audiencias de programas de televisión, que el 90%, que el 92%, que el 95%. Aún no se sabe cuándo finalizarán los estudios y ya aparecieron los famosos K de la TV pagos por el gobierno diciendo que se aplicarán la vacuna incluso la rusa que nadie sabe si será más o menos efectiva que las demás hasta que las autoridades sanitarias así lo decidan.

Es una vergüenza que se les permita abrir los casinos y bingos y la educación esté cerrada y para solo una pantomima de revinculación. Hipócritas y miserables. Incluido los gremios docentes que se oponen a la reiniciación.

 

 

Los jubilados

 

Tampoco mientan más con los pobres jubilados. Digan la verdad. En días se cumplirá el primer año de este gobierno que hace tres años se opuso a la fórmula macrista argumentando que era una estafa y ahora quieren volver a estafar a la clase pasiva mixturando aumento de sueldos más incremento de aportes. Señores creen ustedes que somos tontos que no hay ni habrá paritarias y cada vez existe menos trabajo legal con aportes.

El Fondo de Sustentabilidad de los jubilados fue usado para otros fines y está agotado. Digan la verdad que es un requisito del FMI a quienes ustedes denostaron durante años. Aunque sea por razones éticas y simbólicas bájense ustedes los sueldos, políticos, funcionarios, asesores, legisladores, jueces, etc. No sean hipócritas ni miserables.

En campaña prometieron aumentar un 20% y ahora les sacan una tajada importante. Nos preguntamos ¿Que dicen esos actores K que no hace mucho aparecían diciendo…con los jubilados no….? Deberían salir a pedir perdón públicamente. Hipócritas y miserables.

El pueblo estaría más conforme en escuchar a su presidente diciendo todos ganarán lo mismo que los jubilados y los maestros y ni un peso más. Reiteramos con el dinero ajeno cualquiera es gobierno. Hipócritas y miserables.

Otro ejemplo de hipocresía es el aislamiento o distanciamiento. Nos recomiendan no ver nuestros padres, ni nuestros abuelos ni nuestros nietos ni nuestros amigos, pero ellos se juntan a comer en lugares cerrados, sin barbijos, sin distancia.

Se contagian, pero a la misma vez firman decretos diciendo que nos mantengamos alejados y no piden disculpas, critican a los que marchan en contra de la reforma judicial y próximamente la estafa a los jubilados, pero para ellos no se aplica. Son hipócritas y miserables.

Hipócritas que no reconocen que nos estamos yendo al tacho y siguen echando culpas a terceros, a Macri, a la clase media, a los periodistas, al que no piensa como ellos. Miserables porque no reconocen que son ineptos e incapaces.

Ahora, porque no alcanzan los devaluados pesos mandan imprimir billetes de mil pesos a la casa de la moneda de España, o sea a la “Casa de Papel”, seguramente porque aún están adentro los ladrones de la recordada serie y con ellos dialogan el mismo lenguaje.

 

(*) El autor de este artículo es abogado, escritor, poeta, posee cuatro libros publicados y está por editar el quinto. Es además director del periódico El Censor que se publica por la red de Facebook.