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Una Navidad sin luz ni agua
Durante el transcurso del 24 de diciembre, parte de la ciudad quedó sin luz y otro tanto sin agua. Frente a esto, los reclamos de los vecinos no tardaron en llegar, y es que personas de muchos barrios y zonas de Gualeguaychú debieron pasar nochebuena sin una gota de agua.
Natacha Crimella, una vecina ambientalista y estudiante de derecho de la ciudad, dialogó con EL ARGENTINO: "Desde hace días la presión de agua es baja, nosotros tenemos el agua de red", comentó que vive en zona de calles Gervasio Méndez y Avenida Parque.
"En casa la cuidamos y entendemos que es una cuestión de la naturaleza que se vincula a la bajante del río, pero ahora la ciudad está abierta al turismo y no podemos garantizarles ni agua potable", se lamentó y comentó que la situación se agrava si pensamos en el actual contexto de pandemia, en el cual la higiene juega un papel fundamental para el cuidado personal y colectivo.
"Por el contexto es indignante, encima durante la Navidad, que nos juntamos en familia después de todo lo que pasó en el año", declaró y sumó: "Recién a las 3 de la mañana escuché que se estaba cargando el tanque".
"Nosotros pagamos los impuestos, pero esto no es culpa de Piaggio, esto viene de antes, falta gestión y planificación desde hace mucho tiempo", aseguró y mencionó que la calidad del agua tampoco es buena: "Ni siquiera pido calidad del agua porque son incapaces de darla".
"En mi casa usamos un filtro y cuando lo sacamos para limpiarlo vemos que tiene barro, cuando las autoridades te dicen que el agua puede tener un poco de arenilla solamente", detalló y exclamó: "¡Esto pasa porque tenemos caños muy viejos!".
En la misma línea expresó: "Los políticos te mienten en la cara y no le preguntan al contribuyente lo que necesita, en vez de eso van a los barrios carenciados a regalarles cosas porque saben que ahí van a conseguir votos".
"Embellecemos la ciudad pero hay falencias y abandono desde el Estado Municipal hacia el ciudadano".
En tanto, al referirse a los cortes de luz que afectaron a numerosos ciudadanos, denunció: "El municipio tiene que sacarle la concesión a la Cooperativa Eléctrica porque no están cumpliendo".
Además, informó que durante este tiempo brindó ayuda a muchas personas para realizar las correspondientes denuncias por los elevados montos de las boletas: "Hubo gente a la que le vino 3 o 4 veces más la luz cuando tenían el mismo consumo de siempre", profundizó y concluyó: "Hay gente que no sabe que puede denunciar, esto es un derecho constitucional y el Estado lo tiene que garantizar",
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testimonios
Por otro lado, Luz Traversa, vecina del Barrio 338, expresó que a partir de las 19 horas del día 24 de diciembre se quedaron completamente sin agua.
En diálogo con EL ARGENTINO, expresó: "Es un desastre lo del agua, empezó a las 7 de la tarde y volvió de madrugada", se lamentó y detalló: "Tuvimos que estar acarreando baldes desde el Barrio 140 a mi casa para poder bañarnos", se indignó, "Yo estoy embarazada de 7 meses y tengo un nene de 5 años".
En tanto, los invitados sufrieron las altas temperaturas pronosticadas para el día de ayer y sin agua. "A la hora de la cena fue una vergüenza, nos juntamos con la familia en mi casa y a las 21 se cortó la luz, fue un desastre pero eso se toleró, ya el agua es otra cosa, ¡no puede faltar!".
Traversa y su familia ni siquiera pudieron utilizar el sanitario tranquilamente: "¡Éramos 20 personas y no teníamos agua para ir al baño!", finalizó indignada.
Por su parte, otro vecino de Gualeguaychú, Luciano Martinelli, declaró en diálogo con EL ARGENTINO: "Fue un momento de bronca porque llega el verano y sobre calle Nágera entre Gervasio Méndez y Elías siempre nos dejan sin agua, que es lo que más necesitamos".
Inclusive, sumó que en su zona también sufrieron cortes de luz: "Me preocupé porque tengo a mi tía enferma con mi abuela y necesitaban el ventilador, no tanto por mi sino por ellas, ¡creí que pasábamos Navidad sin luz!", se exaltó.
Y detalló que a pesar de que los cortes de luz son esporádicos en el barrio, con el agua es diferente: "Llega fin de año y es pasar diciembre, enero y febrero prácticamente sin agua".
A pesar de que Martinelli colocó un tanque de 200 litros en su casa, la presión es tan poca que no alcanza a llenarse: "De día no hay agua directamente y por la noche hay poca presión y no sube, tenemos que cuidarla como oro y así mismo no alcanza".
Para finalizar, se indignó: "Parece que estoy en África con esto de que no hay agua en verano, que es cuando más se necesita. Es una vergüenza con lo que cobran de impuestos".