Caso Silvio Marcelo Cabeza: allanamientos y dos detenidos en la hipótesis de un conflicto personal

Un testimonio y otros indicios desencadenaron una serie de allanamientos y detenciones el jueves por la mañana, que podrían desentrañar el asesinato de Silvio Marcelo Cabeza.

 

El crimen que tuvo características mafiosas por la incineración del cuerpo de la víctima y la mutilación de sus manos, tiene ahora como hipótesis principal un conflicto personal del hombre con los principales sospechosos.

La División Homicidios había obtenido una pista que en principio era tibia, pero entusiasmaba a los investigadores quienes, por olfato y experiencia, sabían que merecía profundizarla. Así fue durante la jornada del miércoles y la madrugada del jueves, cuando se logró un testimonio que apuntó a dos personas. La pista también convenció a la fiscal auxiliar a cargo de la investigación, Melisa Saint Paul.

Se trata de un joven del barrio Anacleto Medina Sur de Paraná (a unos 600 metros de donde fue hallado el auto Renault Clio con el cuerpo de la víctima calcinado) y otro joven de San Benito. Por esto, el jueves a la mañana se desplegaron dos allanamientos: uno en la esquina calle Gianelli y Cortada 994 en la zona Oeste de la capital provincial, y otro en calles Santa Fe y Echagüe de la localidad de Paraná Campaña.

Allí detuvieron a las dos personas (de 22 y 20 años) que están implicadas en el homicidio, y secuestraron prendas de vestir con presuntas manchas de sangre, celulares y otros elementos que serán valorados por la Fiscalía, que imputará por el delito de homicidio, con las agravantes que considere, publicó el diario Uno de Paraná.

 

Un conflicto personal

 

La pesquisa avanzó por la hipótesis de un problema de carácter personal de Cabeza con otras personas. En la indagación para reconstruir los últimos pasos que dio la víctima en las horas previas a su muerte, se ubicó a un grupo de personas con quienes el hombre había estado en los días anteriores, especialmente el fin de semana.

En este sentido, se obtuvieron testimonios y se observaron fotos publicadas en Facebook por esas personas, que comprueban el vínculo, la relación y ubican a los sospechosos en el ámbito personal de Cabeza. Luego se pudo saber que se originó algún conflicto por razones aún no ventiladas, en la cual los implicados habrían tomado la determinación de terminar con la vida del hombre de 49 años.

Respecto a la modalidad y la doble escena del crimen (la incineración y las manos cortadas halladas en el Volcadero de Paraná), muchos pensaban que podría tratarse de un mensaje mafioso. En la hipótesis que se trabaja, algunos consideran que los autores buscaron eliminar evidencias, quemando el vehículo con el cuerpo en su interior, como mediante la mutilación en el precario intento de evitar la identificación del cuerpo.

La cuestión es que todo apunta al barrio Anacleto Medina Sur: en el descampado hacia la laguna se halló el auto en llamas a las 2:30 del lunes; las manos fueron encontradas en el Volcadero, pero las había descargado allí un camión recolector de residuos cuyo recorrido es por los barrios de la zona Oeste (Anacleto, Gaucho Rivero, San Jorge, entre otros). A su vez, en videos de cámaras de vigilancia también se habría podido orientar el recorrido de la víctima hacia esa zona de la ciudad.

Además, se confirmó que la causa de la muerte de Cabeza fue mediante un disparo de arma de fuego en el cráneo, más precisamente en la boca. En la autopsia practicada por el médico forense, se pudo rescatar un plomo del interior de la cavidad, proyectil de un arma de fuego de calibre chico. El mismo pudo conservarse pese a la acción del calor y será analizado por el personal de la Dirección Criminalística. Se realizará una pericia de cotejo con la base de datos con que cuenta la Policía, para establecer relaciones con otros hechos balísticos. Asimismo, se aguarda por el hallazgo del arma utilizada en el homicidio con el fin de determinar también su correspondencia con el plomo.

Desde el área de Prensa de Tribunales se precisó que “en principio, se puede establecer que el fallecimiento de Cabeza se produjo antes del inicio del fuego del vehículo en el que fue encontrado, lo que será corroborado con los resultados de los análisis de sangre, cuyos resultados se aguardan”.

Además, se indicó que “el informe preliminar respecto de las manos de la víctima aún no ha sido remitido a la fiscalía, por parte del Departamento Médico Forense. Los resultados del mismo serán definitivos luego de los análisis anatomopatológicos”.

Se aguarda por otra prueba fundamental: el entrecruzamiento de llamadas de la línea de Cabeza (su celular no fue localizado), que podría confirmar los contactos telefónicos con los imputados, así como la geolocalización de todos ellos en las horas previas y al momento del homicidio.

 

Abogado querellante

 

Por su parte, el abogado penalista Marcos Rodríguez Allende asumirá la querella particular en el marco de la causa que investiga el homicidio de Silvio Marcelo Cabeza. Familiares de la víctima cerraron la representación del letrado y ayer se constituyó como querellantes en la causa: “En la jornada de hoy (por ayer) nos vamos a poner a disposición de la Fiscalía”, expresó el abogado en declaraciones al portal Análisis.

“La familia acompañará al Ministerio Público Fiscal (MPF) en la Investigación Penal Preparatoria (IPP) que resulta compleja y con distintas características para poder determinar a ciencia cierta, quién o quiénes fueron los responsables del homicidio de Marcelo”, aseguró Rodríguez Allende.

En esa línea, aseguró que tomó conocimiento de varios elementos a través de los medios de comunicación y que, a partir de la formalización de la querella particular, se va a “interiorizar sobre los elementos probatorios que hay respecto a las dos personas detenidas y vamos a aportar desde nuestro lugar las pruebas que hagan a la verdad de lo que ocurrió”.

Para finalizar, el abogado querellante destacó la decisión de la familia de Cabeza: “Es una decisión muy valiosa”.