Por un camino digno para los ibicuynos

Por Graciela Rosa Parisi (*)

 

Pero nunca podríamos imaginar la Ruta Provincial 45, acceso a la localidad, verla en el estado calamitoso, desastroso, en la que hoy la vemos. La sentimos y la sufrimos cuando debemos transitarla: pozos, huellones, rajaduras, pedazos de asfalto levantado.

A esto los “funcionarios” le llaman “camino asfaltado”, pues así figura en los Registros de Vialidad Provincial. Señores funcionarios: esto no es un “camino asfaltado”, esto lisa y llanamente es “una senda”.

Todos alguna vez hemos transitado por rutas de acceso a localidades vecinas de la provincia: Gualeguaychú, Gualeguay, General Galarza, Larroque, Concepción del Uruguay, Paraná, etcétera, y vemos sus accesos, merecidos los tienen, pues sus impuestos pagan para que ello ocurra. Pues bien, nosotros pagamos los mismos impuestos y contribuciones para, al igual que los demás, tener un acceso “digno”. Pero resulta que, a la vista está, transitamos por una “senda” o, para darle una categoría mayor, “camino de cuarta”.

Pensar que hace poco menos de dos años los políticos en campaña, de todos los partidos, hablaban de “calles asfaltadas en nuestra ciudad y un camino de acceso con asfalto de primera”, pues Ibicuy tiene el mejor puerto mesopotámico por su calado natural y ubicación estratégica en el Paraná Guazú para que por aquí saliera la producción.

“El camino es prioridad para que la provincia exporte”, si mal no recuerdo, “así lo decían”.

Señor Gobernador, usted ganó su reelección y usted es quien manifestaba esos dichos. Usted señor Senador y ustedes Diputados provinciales por este Departamento Islas del Ibicuy, del cual formamos parte, apoyaban esos dichos.

Usted señor Gobernador nombró a la Jefa de Vialidad y al Jefe de Vialidad Departamental, por ende, todos “háganse cargos de sus dichos”, tengan presente que no todos “perdemos la memoria”.

Ustedes, señores del Ejecutivo y Legislativo, recuerden que la RP 45 de acceso a Ibicuy está dentro del ejido municipal. Por lo tanto, les compete, les incumbe, les atañe peticionar ante quien corresponda en primer grado, no a los ciudadanos de Ibicuy que, como ya lo han hecho, hoy tienen que volver a hacerlo: primero, con un corte en Paraje Roldan, donde ningún funcionario local acompañó a su pueblo; y luego en la ruta 12, en el que acompañaron, porque de regreso del corte en lo Roldan, quienes participaron del mismo se presentaron en la Municipalidad, donde las autoridades tuvieron que hacer una reunión de Concejo para decidir acompañar a vuestro pueblo, el mismo que a cada uno de ustedes los puso con su voto en el lugar que hoy ostentan. ¿Era necesario?

En momentos que estoy escribiendo esto, me viene a la memoria algo que leí hace dos días con motivo de cumplirse el 243° Aniversario del nacimiento del Padre de la Patria: “Pobre del gobernante que no es solidario con su pueblo. Pobre del pueblo que posea esa clase de gobernantes”. Por eso celebro que este domingo hayan estado al lado de su pueblo.

Volviendo a las autoridades y funcionarios provinciales, ustedes prometieron “un camino digno”, no una “senda” para los ibicuynos y para un puerto de producción. Pagamos nuestros impuestos y con ellos además sus sueldos, sus buenos sueldos. Cumplan. “Lo prometido es deuda”.

Los ibicuynos no queremos soñar más, pero tampoco dejar de imaginar el tener un camino con ese gris plomizo, oscuro, llamado asfalto, con franjas blancas y amarillas sin pozos ni huellones. Queremos vivir en la realidad y transitar por una ruta digna de acceso como la tiene cualquier ciudad de nuestra provincia de Entre Ríos.

 

(*) Graciela Rosa Parisi fue concejala por la UCR. Esta columna de Opinión fue publicada originalmente en Análisis.