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Diario El Argentinojueves 28 de marzo de 2024
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Taller Emanuel: mucho más que una escuela

Taller Emanuel: mucho más que una escuela

La escuela surge de la necesidad de un grupo de personas, ante la realidad de la carencia de ofertas educativas para jóvenes y adultos de esta comunidad.


En este contexto, se conforma la Asociación Emanuel y comienzan a implementar acciones para la creación de lo que hoy es la E.P.E.I. N°15, siendo en ese momento el objetivo fundamental, brindar una opción educativa a jóvenes y adultos contemplando la posibilidad de la formación ocupacional.

EL ARGENTINO dialogó con Marilina Doello (docente), Lucas Lombardini (psicólogo) y Silvano Verónica (terapista ocupacional) integrantes del grupo de docentes y técnicos del taller. Ellos narraron cómo afrontaron la virtualidad y cómo proyectan este nuevo año en contexto de bimodalidad.

 

¿Cómo afrontaron la virtualidad?

En un primer momento tuvimos que pensar qué posibilidades tenían nuestros estudiantes, hicimos una indagación previa. Cuando comenzó la pandemia, creímos que era una situación pasajera, por ese motivo nos centrábamos en tareas diarias del hogar. Focalizábamos en acciones de  prevención del covid-19, en qué actividades realizaban, cómo pasaban el tiempo, entre otros aspectos.

Luego comenzamos a enviar tareas diarias y para ellos fue difícil poder cumplir con todas, ya que los jóvenes tienen realidades y contextos muy diversos, en ocasiones las familias no los pueden ayudar o no cuentan con conectividad para poder seguir las actividades propuestas desde el contexto virtual. Por este motivo, comenzaron a priorizar las tareas enviadas, dejando las de los talleres en segundo lugar.

Cuando el ASPO se prolongó, tuvimos que cambiar nuestra propuesta anual porque no podía ser sustentable en la virtualidad. Todo fue planificado en función a nuestra población escolar, que son jóvenes y adultos con discapacidad intelectual.  

En el primer cuatrimestre se evaluaron estas cosas y se pensó en cómo flexibilizar la propuesta acorde a lo que estábamos viviendo, en primer momento se hizo “lo que se pudo”.  Al comienzo solo las palabras eran suficientes, como así también el acompañar y dar seguimiento. Pasado el tiempo, nos dimos cuenta que necesitan realizar sus actividades prácticas, así que los docentes comenzaron a crear videos, sumamente completos para que los alumnos pudieran realizar las actividades de manera autónoma.

Creemos que el trabajo de los docentes sirvió para que las familias puedan canalizar lo  que estaba sucediendo. El taller es el lugar donde los jóvenes socializan y comparten risas, encuentros con otros, como así también se desempeña como espacio contención. De la noche a la mañana, se encontraron encerrados en casa y perdieron sus actividades diarias, lo que les produjo angustia e incertidumbre. Todos los días nos preguntaban si podían volver a clase.

La pandemia dejó cosas negativas, pero muchas positivas. En cuanto a la tecnología nos sorprendimos de lo que los chicos podían hacer. Nunca le ponemos techo, porque aprendemos de ellos a diario, pero la virtualidad los potenció.

 

¿Cómo proyectan este año?

Este año, por el momento, vienen de lunes a jueves. Los viernes se utilizan para virtualizar las clases para los que actualmente no están viniendo, sin embargo a diario un docente se comunica con ellos por alguna plataforma virtual. Los residentes de la granja tienen una sección organizada para recibir las clases virtuales.

La idea es que los que no están pudiendo venir, sepan lo que se está trabajando. Para que cuando puedan retomar estén en sintonía con el resto. Algunos jóvenes no tienen acceso a Internet, para ellos los docentes armaron actividades en fotocopias. Se buscó la manera para llegar a todos.

En el 2019, surgió el proyecto de la radio. Aunque surgió antes de este contexto, en pandemia brotó el momento oportuno. La profe de música armó un proyecto de programa con FM CONCEPTO, la cual emite el programa grabado. El programa tiene semalmente una temática diferente. Los chicos esperan ansiosos el sábado a las 15:00 hrs. a que se emita el programa. Esta actividad los hizo sentir cerca, el objetivo fue sacar la escuela del espacio concreto y llevarla a otro contexto para poder encontrarnos.

En los diferentes talleres, los jóvenes realizan manualidades que son expuestas para la venta una vez al año a la comunidad. “En cuestión de minutos no queda nada”.  Nosotros hacemos foco en la inclusión laboral, algunos jóvenes han podido conseguir trabajo o hacerlo desde su hogar. Uno de los jóvenes trabaja desde su casa, es carpintero. Los egresos por trabajo son pocos, pero hay. Falta mucho por transitar en el camino de la inclusión

 Los chicos están muy contentos de volver al taller, pero todavía no entienden por qué no pueden charlas con otros o compartir el desayuno como antes.  Nos gustan las salidas, los viaje, buscamos que salgan, que no estén encerrados, ellos no están acostumbrados al encierro. Este aspecto es un gran desafío.

 Todos los años se debe pensar en un proyecto diferente para poder cumplir con las necesidades de una población tan diversas.  Esta es muy diversa en edad (desde los 16 años sin edad de egreso) y contexto. Los alumnos que dejan de venir lo hacen por decisión propia, porque deciden “jubilarse” algunos vienen desde que abrió el taller.

 Este año cumplimos 40 años, todos los años hacemos un festejo. A ellos les gusta mucho bailar, en otras ocasiones hemos contratado bandas y nos han prestado el Circulo Italiano. Así que, rogamos que la situación mejore para poder cerrar el año con una fiesta como les gusta a los chicos.

 

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