Secciones
Diario El Argentino
Secciones
Diario El Argentinojueves 25 de abril de 2024
Colaboraciones

.

Estereotipos, teletrabajo y mi verdadero yo

Estereotipos, teletrabajo y mi verdadero yo

El mundo remoto de hoy ha difuminado la frontera entre mi yo ideal y mi yo real.


El «yo» de carne y hueso por estos tiempos ha venido adquiriendo una versión embellecida, filtrada, muchas veces ñoña, y siempre hambrienta de aceptación de los otros en la pantalla.

 

Por Solange Vallenari (*)

Colaboración

 

Con la llegada del Covid-19 y el debido confinamiento el teletrabajo derrumba los perfiles con súper fotos.

Cada vez más es una doble vida peligrosa. El documental «El dilema social», una de las sensaciones de temporada 2020 en Netflix, explica, entre otros efectos nocivos de las redes sociales, cómo se han disparado los problemas mentales y suicidios entre menores, adictos a su perfil digital y vulnerables a cómo los perciben en un mundo virtual donde todo parece maravilloso.

Apariencia en redes sociales y profesionales. En el mundo profesional, esa construcción de un «yo» ideal en redes sociales y profesionales, adecuado a las convenciones, ha sentido un zarpazo desde que se inició con el teletrabajo a raíz del confinamiento.

 

¿Qué paso?

 

Por un lado el desmedido uso del Photoshop en ese afán de estar a la moda y verse perfecto que sostiene detrás baja autoestima y la necesidad de aprobación social constante, por otro lado el confinamiento que nos aisló haciendo que dejemos de tener contacto presencial lo que nos obligaba a mantener una rutina de cuidado personal antes de salir al encuentro con otros y una idea más real de la vida.

La gente al verse obligada a implementar formas de trabajo desde el hogar sin una guía previa y ya de por si con conductas de trabajo sin objetivos, para lo cual debemos saber vestirnos y actuar en consecuencia si queremos lograrlos sin tanto esfuerzo (…) Eso significo emplear una manera más informal de trabajo. Inconscientemente sin todo lo anterior, quedarte en casa fue sinónimo de “no necesitas arreglarte“. De aquí en más la consecuencia en menor y mayor media a la hora de conectarse para tele trabajar.

-En pijamas; sin maquillaje o un maquillaje incorrecto para luz del lugar desde donde nos conectamos; con el cabello recogido de entre casa, y hasta sin lavar de hace días; con un fondo no adecuado y con un acercamiento -enfoque- a la cámara incorrecto

 

¡Todo el stress de estar encerrado!

 

“El mundo remoto de hoy ha difuminado la frontera entre mi yo ideal y mi yo real”.

La vista es uno de los sentidos que en la cultura occidental más se ha desarrollado, sobre todo en la era de los “mass media”. Nuestra imagen es lo primero que percibe el ojo de la persona con la que interactuamos. Es por tanto, el primer elemento de juicio sobre nuestra persona. Todo entra por los ojos, aquí un ejemplo. Y mucho más si solo te conocen por esa foto de perfil o del CV o únicamente han tenido contacto contigo en reuniones formales de trabajo, ya hay una imagen grabada o lo peor de todo, idealizada entonces cuando apareces tu totalmente “natural” rayando el límite de desarreglada para el ámbito laboral hay algo que se rompe, desencaja, no es consecuente y causa rechazo pudiendo hasta llegar a hacer caer proyectos y negocios.

“En el mundo profesional, la apariencia personal de una persona, dice el 50% de lo que ella es y el otro 50% de lo que hace o vende”.

¿Esas fotos que publicas reflejan tu verdadera identidad o marca personal? O ¿Hace cuánto tiempo no revisas tus fotos de perfil?

Recuerda: para ser hay que parecer y para parecer hay que ser. Realmente ¿Aparento lo que soy? o ¿Soy lo que aparento?

Unas fotos de estudio o retocadas no hacen al profesional pero si definen lo que hay en él. Si no eres lo que aparentas parecerás disfrazado y hasta un impostor. Haz este ejercicio y analízate:

¿Qué quieres mostrar? ¿Cómo te quieres mostrar?; ¿Cuál es tu grupo objetivo? y ¿Cuál es tu fin último?

Por otra parte, hay que tener en cuenta que no somos lo que aparentamos en un 100%, somos el conjunto de acciones que nos definen a través de nuestras intervenciones: puntualidad, voz, estilo, pulcritud, vocabulario, entre otros.

Que nuestro exterior siempre sea un reflejo de nuestro interior y que nuestro interior este tan bien definido que nos permita reflejar lo que realmente somos y a por lo que vamos.

¿Están listos y listas?

 

(*) La autora de este artículo es consultora en protocolo organizacional, estrategia en imagen pública, coach de Negocios y Liderazgo

 

 

    ComentariosDebés iniciar sesión para poder comentar