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Diario El Argentinoviernes 19 de abril de 2024
Policiales

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Se realizó la tercer audiencia del juicio por el homicidio agravado de Iván Pérez

Se realizó la tercer audiencia del juicio  por el homicidio agravado de Iván Pérez

Se realizó ayer la tercer audiencia en el juicio por jurado que se desarrolla en el Centro de Convenciones Municipal en la causa caratulada “Gómez, Mauricio Javier S/ homicidio agravado por tratarse su autor de un miembro de las Fuerzas de Seguridad en abuso de sus funciones”.


Por Nahuel Maciel

EL ARGENTINO

 

La víctima de este homicidio fue Iván Pérez, un joven que falleció por un disparo que salió del arma reglamentaria del Policía Gómez, quien no respetó los protocolos que la propia institución policial establece y que tuvo como consecuencia inmediata el fallecimiento de la víctima de manera instantánea.

Por primera vez en la historia de la jurisdicción, se realiza este primer juicio por jurado y las audiencias son dirigidas por la jueza Alicia Vivian; mientras que el Ministerio Público Fiscal está representado por su coordinador general, Lisandro Béhéran; la querella es ejercida por el abogado Pablo Di Lollo y la defensa de Gómez, es ejercida por el abogado particular Alfredo Vitale.

Por decisión de la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia, las audiencias se pueden seguir en vivo y en directo a través del canal de You Tube del SIC.

Como se indicó y así está en la hipótesis de la Fiscalía y la querella, en este juicio se intenta determinar la responsabilidad del sargento Mauricio Gómez imputado por el homicidio de Iván Pérez quien falleció por impacto de una bala 9 milímetros que salió disparada de un arma reglamentaria provista por el Estado entrerriano en el marco de una fuga y persecución policial.

 

Hecho imputado

 

El 9 de octubre de 2019, aproximadamente a las 10:48, en el marco de un procedimiento policial efectuado a raíz de una denuncia por sustracción de efectos del interior de un domicilio ubicado en el Barrio Molinari, Sector 5.

Ante ese llamado acudieron los funcionarios policiales sargento ayudante Juan Alberto Zapata y el sargento Javier Mauricio Gómez, quienes se desplazaban en el móvil policial N° 647 perteneciente a la Comisaría Octava.

Esta persecución se extendió hasta la continuación de calle Los Algarrobos y Furquez; momento en el cual los policías detuvieron la marcha del patrullero y el sargento Gómez se bajó del rodado cuando Iván Pérez estaba a una distancia entre 90 y cien metros.

Acto seguido, Gómez desenfundó su arma reglamentaria de la cintura, de manera consciente le quitó el seguro y disparó. La bala realizó una trayectoria entre 90 y cien metros sin que nada se interpusiera entre ella y la víctima, que estaba de espalda y no portaba arma alguna y falleció de manera instantánea.

 

La primer audiencia

 

En la primer audiencia declararon siete personas: un perito balístico, cuatro vecinas del lugar donde ocurrió el hecho y dos hombres.

El último testigo de esta audiencia fue el más elocuente, porque describió con gestos y ademanes muy precisos cómo el sargento Mauricio Javier Gómez, desenfundó su arma reglamentaria, apuntó en dirección a Iván Pérez y disparó; y entre el disparo y la víctima nada se interpuso en esa trayectoria.

Por eso la imputación es de homicidio agravado, por ser su autor un miembro de las Fuerzas de Seguridad “en abuso de sus funciones”, de acuerdo a la tesis de las partes que impulsan la acusación. De todos modos, la defensa está haciendo un esfuerzo para que se interprete que el hecho fue “accidental”, de modo de lograr una pena muy menor, casi insignificante, frente a la muerte violenta de Iván Pérez, provocada por un arma reglamentaria, en medio de una persecución y cuando estaba de espaldas.

 

La patota policial

 

El sábado por la mañana, varios agentes de la Policía de Entre Ríos amenazaron, golpearon y detuvieron a este testigo clave, que además es menor de edad.

Tal como informó EL ARGENTINO, esta irregularidad se produjo en inmediaciones de la terminal de ómnibus el sábado en horas de la mañana, en circunstancia que esta persona –junto a otra- trasladaban un guardarrail perteneciente a la Municipalidad para ser vendido en un comercio que se dedica a la compra y venta de chatarras.

Al menos entre tres y cuatro patrulleros cercaron a estas personas y aproximadamente entre diez y doce policías rodearon a este testigo.

“La violencia institucional se ejerce día a día contra jóvenes de determinadas zonas de nuestras ciudades, los cuales se encuentran atravesados por la segregación espacial, la estigmatización social y suelen ser objeto de hostigamiento y persecución policial”, indicaron en un comunicado de prensa la “Mesa de Coordinación Justicia por Iván”.

El joven, junto a dos personas, se encontraba trasladando un pedazo de chapa que yacía tirado en una zanja hace varios meses. Momento en el que llegó un patrullero y luego tres más. Los hicieron poner contra la pared y les preguntan los nombres, cuando el adolescente dijo su apellido, uno de los policías le preguntó si era el que había declarado en el juicio contra su camarada Gómez. Ahí es cuando lo insultaron varios de los policías que actuaron con claros propósitos de patotas.

De hecho, las agresiones físicas como verbales solo estuvieron dirigidas a este testigo, quien padeció una violenta recriminación y hostigamiento por haber sido testigo. Luego de ser esposado y trasladado a la Comisaría del Menor, recuperó la libertad e inmediatamente radicó la denuncia en la Fiscalía.

La denuncia la lleva adelante el fiscal Mauricio Guerrero, quien adoptó como primera medida que la investigación la realice personal de Gendarmería Nacional, además de disponer una seguridad permanente y monitoreo periódico en el domicilio de este testigo que ahora se convirtió en víctima de la patota policial.

Otras de las decisiones que impulsó el fiscal es la de obtener las filmaciones de cámaras de seguridad de la zona (que ya estarían en su poder); además de solicitar los Libros de Guardia y de Novedades de la Policía con el objetivo de poder identificar a quienes integraban esta patota.

“Este hecho, cometido durante la sustanciación del primer juicio por jurados en nuestra ciudad cuyo imputado es un funcionario de la Fuerza de Seguridad provincial reviste una gravedad institucional inusitada”, advirtió la Mesa de Coordinación Justicia por Iván.

“A los testigos debe garantizarles su integridad física y psíquica y se debe prevenir o sancionar cualquier hecho que pretenda cercenar la libertad de la discusión o decisión del jurado”, exigieron.

 

Segunda audiencia

 

En la segunda audiencia declaró en primer término el jefe de la Departamental de Policía, comisario mayor Cristián Hormaechea, quien relató todo lo acontecido durante el procedimiento producido el 9 de octubre de 2019 tras la persecución de dos funcionarios policiales que cumplían funciones en la Comisaría Octava, en relación a los suboficiales Zapata y Gómez.

“La gente que circunstancialmente estaba en el lugar comenzaron a incriminar al suboficial Zapata como autor del disparo que le causó la muerte a Iván y el policía tuvo que ser retirado del lugar tras sufrir agresiones”, recordó Hormaechea en su declaración.

“Al preguntar por Gómez lo veo dentro de un grupo de funcionarios policiales que estaba en el lugar, me acerco a Mauricio Gómez, le pregunto cómo está, lo noto aturdido y afligido por la situación y me hace el mismo relato que los oficiales jefes que estaban en el lugar. Cuando le pregunto por el disparo del arma de fuego me dijo que: “se me produjo el disparo sin darme explicaciones sobre las circunstancias”, expresó el jefe de Policía quien luego manifestó que se dedicó a preservar la escena del homicidio.

Seguidamente declaró el oficial Jorge Ruiz Moreno, quien ese 9 de octubre de 2019 se desempeñaba como segundo Jefe en la División de Investigaciones e intervino para intentar esclarecer el robo de la caja de herramientas del vecino del barrio Molinari quien denunció el hecho.

Uno de los testigos más esperados en la jornada fue el sargento ayudante Juan Alberto Zapata, quien en ese momento hacía un año que se desempeñaba en la Comisaría Octava y fue el primero junto a Gómez en responder a la denuncia del robo.

“Fuimos hasta el taller donde habían robado las herramientas, comenzamos a recorrer el lugar y nos paramos en la calle Los Algarrobo, en ese momento sale un individuo y constatamos que tenía las herramientas y lo identificamos de apellido Folmer, lo detuvimos y quedó al resguardo del móvil de la Comisaría Segunda, mientras nosotros seguimos recorriendo la zona en busca de otro ciudadano”, manifestó al referirse a Iván Pérez.

“Los vecinos nos decían que podría haber sido un masculino de apellido Pérez, lo conocían de vista, cuando transitábamos por calle Mansilla y 12 de Octubre y lo localizamos en la verada. Al vernos a nosotros salió corriendo a un descampado y mi compañero aceleró la camioneta, frenó y lo sale a correrlo”, indicó Zapata quien se quedó cerca del móvil policial porque “no podía correr tenía un problema en la rodilla”.

Luego pasaron peritos balísticos de parte para explicar las metodologías científicas que emplearon para determinar la trayectoria de la bala que impactó en el cráneo de la víctima.

 

Tercer audiencia

 

En la audiencia de ayer declararon varios testigos a propuesta de la defensa, quien intenta sostener la teoría que se trató de “un accidente”.

El director de Derechos Humanos, Matías Ayastuy fue uno de los testigos que ayer ofreció su saber sobre este hecho y sus connotaciones y características. Si bien fue a declarar a propuesta del abogado defensor, quedó claro que la estrategia del letrado fue debilitar la postura del funcionario.

Sin embargo, Ayastuy estuvo muy coherente y sólido, remarcó sin fisuras que intervino ante la probabilidad de un supuesto hecho de “gatillo fácil”, teniendo en cuenta que fue un acto de similares características a los llamados “juicios sumarísimos”, donde un miembro de una Fuerza de Seguridad se arroja la autoridad para decidir sobre la vida y la muerte de los ciudadanos.

Si bien la víctima padecía una adicción, llamó mucho la atención que quienes intentan defender el accionar del imputado, relacionaron esa enfermedad como una causa de su muerte violenta (una clara estigmatización) y no analizaron ni valoraron la actitud desaprensiva e irresponsable de quien portó un arma en nombre del Estado y sin respetar protocolo alguno realizó un disparo de arma mortal.

 

 EN FOCO

Agenda. Es oportuno recordar que en los tribunales de Gualeguaychú se realizarán entre abril y mayo otros dos Juicios por Jurados: uno de ellos, bajo la carátula J-60 “Rodríguez Jonathan Joaquín S/Homicidio simple”, cuyo sorteo de jurados será el 12 de abril; y otro en mayo por la causa J-616 “Villarreal Gustavo Daniel S/abuso sexual reiterado y otros”, cuyo debate está previsto que sea en junio.

 

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