El Centro Sirio Libanés construye un edificio de cuatro pisos para el colegio secundario

El complejo educativo que funciona en calle Ayacucho casi Estrada, desde el 2005, comenzó hace semanas con la construcción de la primera etapa del edificio de cuatro pisos en la esquina de Ayacucho y Estrada frente al Corsódromo, para ser destinado a la educación media y generar un espacio de propuestas de carreras de grado  a largo plazo.

 

El centro educativo, tuvo un crecimiento vertiginoso en sus 16 años de vida. En 2005 comenzó con nivel inicial, al año siguiente abrió su escuela primaria y con el tiempo incorporó la escuela de capacitación técnica, que funcionaba en la capilla San Cayetano en el barrio Yapeyú, que al quedarse sin un lugar donde ejercer sus clases, el Centro Sirio Libanés la adoptó en sus instalaciones, además de construir aulas talleres ideales para ese tipo de formación educativa y su colegio secundario, que fue aprobado durante la gestión de José Laurito cuando fue  ministro de Educación de la provincia.

Hoy el complejo educativo, cuenta con 600 alumnos, trabajan 97 personas entre docentes y administrativos,  y desde hace años se proyectaba construir un edificio propio para la secundaria, que hoy comparte el espacio con la primeria.

El incendio de los galpones de las comparsa en 2018, significó una perdida millonaria para el club en cuanto a infraestructura y elementos de la comparsa que se perdieron, lo que retrasó la obra por más de dos años, hasta que finalmente se decidió iniciar la obra en marzo pasado.

“Estamos haciendo la primer planta del edificio de la secundaria, que consistirá en un gran salón de usos múltiples en  planta baja y las oficinas administrativas. El edificio en su totalidad contará de cuatro pisos”, explicó a EL ARGENTINO José El Kozah, presidente del club.

“Hoy tenemos la prioridad de separar el secundario de la escuela primaria y encaramos esta obra en una circunstancia muy difícil por la pandemia y las finanzas del club, que quedaron debilitadas al no haber tenido carnaval durante el último verano y a su vez hubo retraso en el pago de las cuotas del colegio durante el ciclo lectivo 2020.

Pero como ya habíamos comprado un montón de materiales, decidimos comenzar  a construir los cimientos y tratar de terminar la planta baja. La obra de una escuela siempre es más cara que una construcción común, porque tiene más requisitos de  seguridad”, indicó.

Una vez terminado el nuevo edificio contará con más de veinte espacios áulicos, oficinas administrativas, sanitarios y un SUM. Es por eso que la entidad piensa a largo plazo realizar convenios con universidades e instituto de grado superior para que se cursen las carreras en las nuevas oficinas.

Pese a la crisis que atraviesan los clubes, donde durante el 2020 prácticamente no tuvieron ingresos y un verano sin carnaval,  debieron financiarse con los ahorros. Ahora el Centro Sirio Libanés tendrá que repartir sus recursos entre continuar la obra del nuevo edificio del colegio secundario y pensar en cómo financiar la comparsa que saldrá a escena durante el verano del 2022.

“El Centro Sirio Libanes, siempre priorizó la educación y siempre quisimos brindar una educación de excelencia, es por eso que dedicamos un gran esfuerzo para ampliar el edificio, y le hacemos el mantenimiento constante. Hace tres años terminamos el cerramiento del complejo (sobre Ayacucho), se agregaron aulas y se ampliaron algunas aulas taller para los  estudiantes que cursan en la escuela de oficio. Ahora mejoramos la conexión para las clases virtuales. Siempre la mayor parte de las ganancias que obtuvimos del carnaval las volcamos a nuestra sede y al edificio escolar”, dijo El Kozah.

En tanto valoró el hecho de que el objetivo de contar con un complejo educativo se realizó en base al esfuerzo y la capacidad de ahorro del Club.

“No recibimos ayuda de nadie. Esto lo queríamos hacer hace cuatro años pero cuando se nos quemó el galón tuvimos que destinar 20 millones de pesos a valores de hoy, para poder reparar los dos galpones que quedaron inutilizados, además de reponer todo el material de la comparsa. El mismo día en que se prendió fuego los galpones (el 16 de abril del 2018) yo había estado pidiendo presupuestos para la obra del edificio de la secundaria, para comenzarla en 2019”, remarcó.