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Talles grandes, prejuicios y estereotipos
La moda y por consiguiente los estereotipos son tan antiguos como la sociedad misma, pero en este período posmoderno se le agrega un nuevo condimento: Internet y su influencia sobre las personas.
Los estereotipos son un conjunto de ideas, actitudes y creencias preestablecidas que son aplicadas, de manera general e indiferenciada, a determinados individuos, catalogándolos y categorizándolos, tomando en cuenta diferentes factores: edad, sexo, religión, moda, apariencia física, entre otros.
¿Qué es la moda? de acuerdo a la Real Academia Española (RAE), moda significa “uso, modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo, o en determinado país, con especialidad en los trajes, telas y adornos, principalmente los recién introducidos”.
Los estereotipos son propuestos por la industria de la moda y representados por personajes mediáticos, conocidos y/o famosos que por lo general cuentan con características físicas “perfectas” el famoso: 90-60-90. Mujeres con pieles tersas, sonrisas blancas y brillantes, se podría decir que son figuras pseudo celestiales. Esto tiene una razón de ser, y es puramente comercial: persuadir al posible consumidor.
En este sentido, la industria de la moda fragmenta a la sociedad con los estándares de belleza. Lo que provoca discriminación y exclusión que generan conflictos emocionales y psicológicos. Lo que en ocasiones esta provoca problemas a nivel psicológico, los cuales a su vez son puerta de acceso a enfermedades más severas como trastornos alimenticios, depresión, entre otros.
Pero la realidad, se encuentra muy lejos de las pasarelas y los medios. Las mujeres y los hombres presentan imperfecciones propias del ser humano. Las cuales, no se deberían denominar imperfecciones sino características propias del cuerpo.
La moda y los estereotipos ocasionan que el momento de ir a comprar una prenda, se vuelva una odisea para muchos. Los talles no se corresponden con las medidas que deberían tener (se confeccionan cada vez más pequeños). En este contexto, también es muy usual entrar a una tienda y que emitan frases que hieren: “no trabajamos talles especiales”, “no trabajamos ropa para gordos”, “esa blusa no viene en tu talle”.
Debido a este tipo de discriminación y exclusión, hace algunos años que diferentes marcas y diseñadores trabajan resaltando la naturalidad del cuerpo. Eligiendo mujeres reales, con cuerpos reales y sonrisas reales. Lo que se ha visto reflejado en los comercios, que si bien muchos siguen sin trabajar “talles especiales”, otros han adoptado por trabajar con ropa de tendencia en todos los talles,
En este marco, EL ARGENTINO dialogó con Ornella Fernández una emprendedora de la ciudad, la cual vende ropa en talles reales en Luna indumentaria.ok. Ella explicó que su emprendimiento surgió por una mala experiencia en los locales de Gualeguaychú “Surgió porque nunca conseguía un jeans. Me pasó muchas veces no encontrar o que me digan que es un 48 y que sea un talle más chico.
Siempre me vestía con calzas porque no conseguía talle para mí. Mi mamá tuvo la idea de viajar para comprarme ropa y a raíz de eso conocidos me empezaron a preguntar dónde compraba mi ropa porque acá no es común. Y así comenzó nuestro emprendimiento”.
Ornella con apenas 17 años les da la posibilidad a otras mujeres a poder vestir a la moda y que se sientan cómodas. “Hemos recibido un montón de mensajes, no solo de clientas sino también de otras personas que nos dicen que es muy lindo que tengamos ropa de todos los talles. Es re lindo saber que estás haciendo algo que a la gente le gusta y le sirve”.
Luego agregó “Una vez fui a una tienda y le pedí a la muchacha que me diera un talle 48 y me dijo – no trabajamos talles para gordas. Fue muy fea la experiencia, no se lo deseo a nadie. Además, es una persona que trabaja en atención al público, deberían ser más empáticos”
Normativa
La Ley Nacional de Talles es una norma que cuenta con el aval del sector productivo. Es de aplicación obligatoria en todo el país en cuanto a la fabricación, confección, comercialización o importación de indumentaria destinada a la población a partir de los 12 años.
La Ley de talles es el umbral hacia la antidiscriminatorias e inclusión. Una problemática que se ve fuertemente reflejada en adolescentes, que no encuentran talles que correspondan con su cuerpo. Que en ocasiones, deben optar en casas de ropa de talles especiales sin hallar en algunos casos modelos a la moda. Esta situación afecta directamente a la autoestima y haciéndolos sentir fuera del sistema.
La Ley apenas es el umbral, porque para que realmente haya un cambio se debe empezar desde la mirada de la sociedad. Cuando la sociedad se concientice que el talle único no es el único talle, la realidad será otra.