.
Los centros barriales necesitan ayuda de los vecinos de Gualeguaychú
En Gualeguaychú funcionan diferentes centros de ayuda comunitaria. Debido a la situación sanitaria y el frío, necesitan colaboración de los vecinos de la ciudad para poder seguir brindando ayuda a las personas que más lo necesitan.
EL ARGENTINO dialogó con Zulma Albornoz, referente del “Hogar de Cristo Nazareth”, acompañante en la “Casita Corazón de María” y en el refugio. Ella relató que la situación más difícil en los centros se aproxima porque no cuentan con ropa de cama ni calefacción: “El refugio es un galpón muy grande, no tenemos con qué calefaccionar. Apelamos a la solidaridad de la gente de Gualeguaychú que nos pueda acercar una manta o sábanas (número de contacto: 3446-494608)” comunicó Zulma.
Los centros barriales en la actualidad
-En este momento tenemos alrededor de diez o doce chicos en el refugio y aproximadamente la misma cantidad en “Padre Misericordioso”. El mayor problema se nos presenta en el refugio, ya que es un galpón muy grande. En un principio, los chicos iban al refugio a bañarse, comer y dormir para al otro día continuar con sus actividades, esto se complicó en tiempos de pandemia, ya que los centros barriales no pudieron seguir funcionando y tuvieron que quedarse a vivir, porque la mayoría son chicos con problemas de consumo y obviamente no están viviendo con sus familias por esta problemática.
De los chicos que están en el refugio, algunos están yendo al colegio, otros cuentan con trabajos particulares. Están asistiendo a sus terapias, tienen grupos de convivencia, deporte, espacios de espiritualidad y algunos de ellos visitan a sus familias.
Los chicos de “Padre Misericordioso” también cuentan con diferentes talleres de oficios y actividades, junto con sus trabajos y actividades.
En los centros “Asunción de María” y “El Hogar de Cristo” se proporcionan entre 150 y 200 viandas por día de lunes a viernes. Las viandas no son exclusivas para los chicos del centro es para aquel que lo necesite en el barrio. Antes de la pandemia esto no lo hacíamos, los centros barriales estaban abiertos de 9:00 a 18:00 horas y ahora si bien está abierto, no podemos albergar tantos chicos, la cantidad que tenemos es muy limitada.
Durante este contexto de pandemia el trabajo se llegó hasta cuadriplicar porque se empezó a visitar en los domicilios a los chicos. Comenzamos a realizar recorridas por todos los barrios de la ciudad.
Brota Servicios y Brota Mujeres
-Esa es la marca comercial de los productos y servicios que se ofrecen desde el hogar hacia la comunidad, en este momento cuenta con quince chicos trabajando. Brota Servicios ofrece diversos oficios como construcción y albañilería, impermeabilización y pintura, trabajos de jardinería y mantenimiento de parques. Además, se realizan muebles de madera y herrería para el interior de oficinas y hogares. En cuanto a “Brota Mujeres” es un taller de costura que se lleva a cabo en “Casita Corazón de María”.
Nacimiento de estos espacios de ayuda y contención
-“El Hogar de Cristo” nace en el año 2015, primero comienza en el edificio de guardería “Nazareth” y ahora estamos con edificio proprio en Juan B. Justo 525. Al cual le dimos por nombre “Padre Misericordioso”. También surge en zona oeste otro centro barrial “Asunción de María” para poder cubrir en gran amplitud esa zona. Luego, se funda frente a la guardería “Nazareth” la “Casita Corazón de María” y luego “Jesús Niño” que es un espacio de primera infancia, donde se acompaña a niños cuyas mamás o papás tienen problema de consumo. “Hogares de Cristo” hay a lo largo de todo el país cuya función es acompañar a personas con problemas de consumo. Se busca en primer lugar una contención humana, amorosa, que rompa con la soledad. Dicha contención luego se materializa en un acompañamiento integral, que aborda lo psicológico, vincular, legal y en una última instancia en la inserción laboral.