Ahora analizan la instalación de una planta nuclear

El gobierno uruguayo evaluaría la posibilidad de instalar una planta termonuclear de capitales finlandeses, impulsado por el tratado de inversiones que mantiene con la administración nórdica que también facilitó la construcción de la papelera Botnia en Fray Bentos. El ministro de Industria oriental, Jorge Lepra, viajó a Finlandia, donde preside una delegación de empresarios uruguayos que visitarán una planta termonuclear para interiorizarse sobre las características de la industria. La planta que recorrerán el funcionario y los ejecutivos está ubicada en Rauma, a 160 kilómetros de la capital finlandesa, Helsinki. Fuentes del Gobierno de ese país indicaron que la visita podría significar un aliento para que Uruguay busque impulsar esa forma de generación de energía. Según informó Radio Espectador, de Uruguay, la planta tiene una potencia de 1.500 a 1.600 megavatios y fue construida y explotada por empresas privadas de origen finlandés, que lograron un contrato a largo plazo para abastecer de energía a todo el sistema del país nórdico. La construcción de una planta de porte similar implicaría para Uruguay una inversión superior a los 2.500 millones de dólares a lo largo de los diez años que tomaría finalizar un emprendimiento de este tipo. Al igual que se ha realizado con las iniciativas pasteras, Uruguay y Finlandia siguen el camino de violar las leyes existentes. En Uruguay no se permite la producción de energía nuclear, por lo que -de concretarse la iniciativa- el gobierno de Tabaré Vázquez deberá primero derogar la ley en vigencia y luego aprobar otra en el Parlamento. Diez meses atrás, el subsecretario de Energía uruguayo, Martín Ponce de León, había señalado que el desarrollo de centrales nucleares se encontraba ?muy lejos en el horizonte de la razonabilidad técnico-económica?. Los intentos no son nuevos. Cuando los miembros del gabinete ministerial del entonces presidente Julio María Sanguinetti y el embajador de Canadá en Argentina -Canadá al igual que Finlandia no tiene representación diplomática en Uruguay; atienden los asuntos de la región desde Buenos Aires- firmaron el acuerdo de ?Cooperación en los usos pacíficos de la energía nuclear?, seguramente no imaginaron que después eso podría quedar borrado con el codo. En su edición del 18 de diciembre de 1990, el diario ?El País? titulaba: ?El programa energético (propuesto por el gobierno a los Colorados) incluiría central nuclear?. El 16 de enero de 1991: ?Analizan central termonuclear en el Río Negro?. Poco después, el 22 de enero de 1991, el matutino ?La República? daba cuenta que se avanzaba aún más al sostener que el ?gobierno analiza central atómica en Paso de los Toros?. El vespertino ?Ultimas Noticias? ponía una cifra en su edición del 28 de marzo de 1991: ?Costo de la central nuclear será de 1.200 millones de dólares?. Las reacciones fueron rápidas y en septiembre de ese mismo año la Junta Departamental de Tacuarembó aprobó una resolución que rechazaba la instalación de una central nuclear dentro de los límites departamentales y declaró el lugar ?zona desnuclearizada?. Su ejemplo fue seguido más tarde por la mayor parte de las Juntas Departamentales del país. Pero el gobierno -al parecer- no se desalentó y hoy se encuentran en Finlandia analizando la situación.