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La obra pública sostiene el empleo en la construcción de la ciudad
El boom de la construcción que se dio durante 2020 en la ciudad se está desinflando y ahora solo la obra pública mantiene la actividad generando empleo formal pero a un ritmo lento.
Después del furor por las reformas domiciliarias que se desató tras la escapada del dólar blue a partir de mediados del año pasado en nuestra ciudad y los grandes centros urbanos del país, hoy el escenario cambió drásticamente.
Los costos de la construcción están creciendo en pesos y en dólares a paso acelerado, pero el dólar blue, que se asomó a los 190 pesos en octubre de 2020, hoy se paga 150 a 153 pesos en el mercado informal. El cambio de escenario es importante, porque se sabe que la construcción se mueve con mucho dólar blue.
En consecuencia, los proyectos que resultaban muy convenientes ocho meses atrás, hoy no lo son tanto. Un par de ejemplos para visualizar este fenómeno es con la lentitud en que avanzan los proyectos de fideicomisos en la ciudad de edificios terrazas y la poca construcción que se da en el sector privado “se da en un contexto de alta informalidad”, explicó José Tofolon secretario general de la UOCRA Gualeguaychú.
“El boom se frenó hace rato, fue un impulso que tampoco repercutió mucho para la economía formal, porque casi todo se daba en la informalidad, situación que continúa por la falta de obra pública”, explicó el dirigente gremial.
“Por ahora tenemos el inicio de obra de la ampliación del Centro de Salud Baggio, el inicio de la construcción del nuevo edificio de Tribunales (en el predio de Obras Sanitaria de la Municipalidad) pero todos con personal reducido.
Otra construcción que comenzó la semana pasada es el nuevo edificio de la Escuela Técnica N° 2 en calle Ituzaingó y Roca, pero recién está en una etapa inicial y la ampliación de la Escuela Pablo Haedo que ocupa poca mano de obra”, manifestó Tofolon.
En cuanto al Hospital Bicentenario, en la que le falta el 17 por ciento de finalización indicó que: “Está totalmente parado, justo ahora que se necesita más capacidad de internación por la pandemia. Quedan por terminar dos módulos, en la que se tendría que instalar el equipamiento que aún no está funcionando, esperemos que se haga pronto el llamado a licitación para terminar las obras restantes que llevará cerca de un año de trabajo y más de 800 millones de pesos”, remarcó.
“Cuando a fines del 2015 se paró la obra del Hospital Bicentenario, en aquel entonces se necesitaban 240 millones de pesos, más de cinco años después con el ajuste inflacionario acumulado hoy el costo de la finalización ronda 800 millones de pesos. Falta terminar los laboratorios, la sala de neonatología, terapia intensiva, la cocina, los lavaderos que comprende toda la parte logística del Hospital y si no se termina ahora que estamos en el peor momento de la pandemia no se termina más.
Hay que terminar los dos módulos restantes y terminar de instalar todo el equipamiento. El riesgo de todo esto es que si no se termina pronto la parte que ya está construida pero no terminada se siga deteriorando”, concretó.