Caña con ruda: que se vaya lo malo y entre lo bueno

La caña con ruda se toma el primer día del mes de agosto en Argentina. Es una tradición que nació en el Litoral y el Norte y hoy se celebra en todo el país.

Este ritual nació en agradecimiento a la Pachamama, principal figura femenina del antiguo imperio Inca, por la salud, el trabajo y el amor. Simboliza a la Madre Tierra y es sinónimo de prosperidad.

Los pueblos originarios comenzaron a tomar caña con ruda en el invierno porque en agosto se producía un brote de muertes de mujeres, niños y ancianos por el frío. Además, inclemencias climáticas arruinaban las cosechas.

Hoy, muchas personas siguen realizando este ritual. La bebida se la suele preparar el primero de julio para beber un mes después. También, se puede hacer un año antes para tomar durante todo el mes de agosto.

Según la creencia hay que tomarla puntualmente el primero de agosto para que tengan el efecto deseado. Sin embargo, aquellos que no hayan conseguido o no la hayan podido preparar tienen hasta el 15 de agosto para hacerlo, para atraer buena suerte en la salud, el dinero y el amor.

Melina Cura, dueña de La Botica, dialogó con EL ARGENTINO. En dicho diálogo relató cómo surgió su emprendimiento, en qué se basan sus productos y cómo germinó la idea de preparar caña con ruda.

“Mi profesión es la fotografía, pero debido a la pandemia esta se vio afectada. Hace algunos años estudié aromaterapia, me interesaba cómo los aromas naturales influyen en nuestro cuerpo. A fines del 2019 arranqué con mi emprendimiento y me incliné con los productos biodegradables con la idea de aportar al cuidado del agua. Todos los productos que realizo son a base de aceites y conservantes naturales. En marzo del año pasado mi trabajo se potenció, porque la gente buscaba que su casa oliera rico para sentirse mejor, aliviados del estrés que se estaba viviendo. La gente se vio muy afectada por las medidas que se tuvieron que tomar por la situación sanitaria”.

Haciendo referencia al ritual del primero de agosto explicó: “Lo de la caña con ruda surgió porque un día estaba estudiando sobre rituales de limpiezas energéticas y justo apareció el ritual de la Pachamama. El que yo estudié consiste en hacer el preparado en Viernes Santo, luego hay que esperar la luna llena, se carga energéticamente con oraciones y un ritual. El año pasado preparé aproximadamente quince litros y un día antes del sábado primero de agosto del 2020 ya había vendido todas las dosis. Todos lo que buscaron este año su caña, se llevó a oración para la madre tierra. La idea es agradecer a la madre tierra por todo lo que nos proporciona”.

Para finalizar agregó: “La Botica trata de devolver a la Madre Tierra lo que nos brinda, aliviarla un poco. Tratamos de reciclar los envases de los productos y estos son realizados a base de materia natural y biodegradable, no dañan el cuerpo ni el ambiente. La elaboración de estos productos requiere de mucho estudio y capacitación. Me guío con un libro de plantas que curan.  A parte de cosmética y aromaterapia, también realizo productos para diferentes patologías. Quiero orientar la aromaterapia a las enfermedades oncológicas, para aliviar síntomas, para mejorar la calidad de vida”.

 

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