.
Condenado por cometer lesiones, amenazas y desobediencia judicial
El 30 de julio pasado fue condenado Héctor Javier Arellano (de 52 años, con antecedente por una condena dictada en 2019), a la pena única - se unificó con la anterior- a tres años de prisión de efectivo cumplimiento, por los delitos de lesiones, amenazas y desobediencia judicial, todos cometidos en un contexto de violencia de género.
Arellano admitió su responsabilidad en los hechos imputados; la fiscal Carolina Costa como el defensor oficial, Pablo Ledesma, renunciaron a los plazos de impugnación, y, en consecuencia, el juez de Garantías y Transición N° 1, Tobías Podestá, dictó la sentencia que quedó firme y ordenó su alojamiento en la Unidad Penal Nº 9 Granja El Potrero.
Los hechos
El 21 de noviembre de 2020, siendo aproximadamente las 22, Arellano llamó a la víctima -con quien mantenía una relación de pareja- y como ella no atendió el llamado, en un claro contexto de violencia de género y con ánimo de infundir temor sobre la misma, comenzó a enviarle mensajes de audio mediante la aplicación WhatsApp en la que le dijo que no temía ir preso y que le iba a prender fuego la casa de ella y una serie de improperios y más amenazas, incluso le advirtió que podía atentar contra su integridad física.
El segundo hecho se registró el 21 de febrero de este año, aproximadamente las 18, en oportunidad de encontrarse la mujer con Arellano en el arroyo El Sauce, a unos diez kilómetros hacia el Oeste de la ex Ruta 42 de Costa Uruguay Sur.
Arellano, ejerciendo violencia de género, comenzó a agredirla verbalmente y le exigió que vaya hacia la camioneta en la que se transportaban. Al llegar al rodado, la empujó y le lastimó el brazo derecho, la zona del codo y la rodilla derecha. Ella decide regresar caminando, pero Arellano comenzó a seguirla en la camioneta, hasta que logró tomarla fuertemente del brazo izquierdo y la obligó a subir al rodado y la amenazó que, si él iría preso, la mataría.
El tercer hecho fue el 26 de junio, en el horario de las 1:15 y ocurrió en el interior de una vivienda de calle Ayacucho en inmediaciones al numeral 1200, que es habitada por la víctima. El agresor comenzó otra discusión con la víctima y ejerciendo violencia de género la lesionó tomándola del cuello y le dio un cachetazo. Seguidamente, mientras la mujer se quedó en la cocina, él se fue al fondo de la vivienda y al regresar a la cocina volvió a ejercer violencia de género y le arrojó una batea de agua helada. La víctima se fue corriendo del lugar hasta llegar a la Comisaría Segunda, donde pidió protección.
Con ello, Arellano desobedeció la orden de abstención impuesta (y que le fuera notificada el 21 de febrero de 2021) por jueza Susana Rearden,del Juzgado de Familia.
El último hecho fue el 26 de junio, cuando Arellano le envió cinco mensajes de audio por WhatsApp. Ejerciendo violencia de género y con el fin de obligarla a hacer algo en contra de su voluntad, y con objetivo de mejorar su situación procesal, la amedrentó, la insultó y la volvió a amenazar en múltiples formas.
Ahora, purgará una pena de tres años de prisión efectiva en la Unidad Penal N° 9 Granja El Potrero, por los delitos de lesiones, amenazas y desobediencia judicial, todos cometidos en un contexto de violencia de género.