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Carmelitas: la monja Luisa Toledo fue ingresada en la UP 6 de Paraná
Imagen de archivo del juicio que se le siguió a la monja Luisa Toledo en los Tribunales de Gualeguay.
Tras la última decisión judicial en el marco de la causa que condenó a la monja Luisa Toledo por privación ilegítima de la libertad en perjuicio de dos religiosas, la ex priora del convento Carmelitas Descalzas de Nogoyá comenzó a cumplir la pena en la Unidad Penal 6 de Paraná.
Según la información que se brindó, Toledo llegó a la Unidad Penal de mujeres el martes pasado a primera hora. Fue condenada en 2019 a tres años de prisión, después de cinco años de investigación judicial, tras la nota periodística de la Revista Análisis, de su edición del 25 de agosto de 2016. En esa investigación periodística realizada por Daniel Enz, se revelaron los tormentos del convento de Nogoyá, tras lo cual se inició una acción judicial de oficio y a los pocos días declararon por primera vez las dos víctimas (excarmelitas), cuyos testimonios fueron determinantes en la causa, porque ratificaron todo lo denunciado periodísticamente.
A mediados de agosto se conoció la noticia sobre un nuevo revés para la defensa de la religiosa en la causa. El portal Entre Ríos Ahora, había informado que la Justicia provincial trabó el camino de la Corte Suprema pretendido por la monja Luisa Toledo.
La Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ) denegó el recurso extraordinario federal presentado por los defensores de la monja, Miguel Ángel Cullen y Guillermo Vartorelli, éste último flamante relator de la Sala Penal del STJ.
En su voto, el vocal Daniel Carubia sostuvo que “es evidente que el recurso extraordinario así intentado se revela palmariamente inadmisible y debe denegarse su concesión”, posición que compartieron Miguel Ángel Giorgio y Claudia Mizawak.
El 4 de junio último, la misma Sala había rechazado un recurso de queja presentado por los defensores de la religiosa.
La monja Toledo, exprioira del Convento Carmelita de Nogoyá, fue condenada el viernes 5 de julio de 2019 a la pena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo en la Unidad Penal N° 6 de Paraná.
El Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguay la halló culpable del delito de privación ilegítima de la libertad en perjuicio de las excarmelitas Silvia Albarenque y Roxana Peña, a quienes durante años impidió la salida del Carmelo, y a las que sometió a la aplicación de violencia, amenazas y tormentos que no estaban establecidos en las constituciones de la orden religiosa.
Cuando emitió el fallo, el Tribunal de Gualeguay había morigerado la pena que había pedido el Ministerio Público Fiscal, seis años y medio, por cuanto consideró la avanzada edad de Toledo, su estado de salud y el hecho de haber vivido casi toda su vida enclaustrada en un convento.
En su resolución, desechó los argumentos de la defensa, y consideró probados los hechos: el convento convertido en una cárcel “inexpugnable”, con cámaras de seguridad, cerco perimetral de alambre de púa y vidrio molido, muchas puertas con llaves, la existencia de vigilancia en el “locutorio” (el lugar donde las religiosas del claustro recibían las visitas), y condenó a la monja por el delito de privación ilegítima de la libertad agravada bajo la utilización de violencia y amenazas.