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“Patitas” pide que se vuelva a discutir una ordenanza para erradicar la tracción a sangre
Los vehículos a tracción a sangre es una problemática que desde 1983, ningún intendente pudo resolver definitivamente.
Solo se confeccionaron ordenanzas que regulan la circulación de este tipo de vehículos. Por la crisis económica la problemática se agudiza.
Viviana “Coqui” Carbó titular de la Asociación Proteccionista de Animales “Patita” inició una campaña de firmas, para volver a debatir un proyecto de ordenanza que paulatinamente retire de la calle a los vehículos de tracción a sangre.
Ayer estuvieron en 25 de Mayo y España, durante la mañana y la tarde, y la campaña continuará durante el último trimestre del año para seguir juntando firmas. Mientras tanto realizarán gestiones ante la Secretaría del HCD para solicitar la Banca 14 y exponer ante los concejales la problemática del maltrato animal por parte de lo carreros.
Todos los días los vemos, porque van y vienen por la ciudad. A veces conducidos por mayores, en ocasiones, con las riendas a cargo de un menor, los carros en los que se transportan cartones, chatarra e incluso, los restos de verdulerías y carnicerías, forman parte del paisaje urbano, problemática que se agudiza cada vez más ante la profunda crisis económica que vive el país.
Una vez fue el cansancio extremo, la falta de comida, los años de más para hacer el trabajo, causaron la muerte por fatiga de los caballos, y pese a estar en vigencia una ordenanza que regulan la actividad de tracción a sangre de los “cirujas”, la problemática sigue en aumento.
En diciembre del 2019 se inició un programa de reempadronamiento en el Frigorífico Gualeguaychú a los vehículos con tracción a sangre. Esta acción contó de una evaluación exhaustiva al carro por personal de Tránsito y otra a cargo del área de Veterinaria al equino.
No obstante desde que comenzó la pandemia, las prioridades fueron otras y la ordenanza N° 11.417/2010 que regula los horarios de entrada y salida de los carros a la zona céntrica, el bienestar animal, el patentamiento y registro municipal, no se cumple con regularidad.
“Estamos tratando de que la ordenanza de tracción a sangre que está en vigencia se cumpla, porque de alguna manera esa normativa nos permite que al animal se lo proteja. Nosotros como Asociación proteccionista no estamos a favor de que se regule la tracción a sangre, queremos erradicarla, pero como en este momento no está en la agenda del Estado, nunca estuvo y no vemos ningún avance”, expresó Carbó.
“Ya hemos presentado proyectos al Municipio. Nos reunimos con la secretaria de Hacienda Delfina Herlax y el secretario de Gobierno Agustín Sosa, quienes fueron los encargados de transmitirle al intendente la problemática y de qué forma que se resolvió en Paraná y Concepción del Uruguay.
Hemos tenido por lo menos cuatro reuniones, pero no tuvimos respuesta. Estas son soluciones que deben salir desde el Estado, lo único que podemos hacer nosotros es proponer ideas y la experiencia que tenemos en el manejo de situaciones que tuvimos que enfrentar. En varias oportunidades asistimos caballos moribundos porque el carrero no tenía medios para pagar un veterinario.
También vemos que los caballos son animales de fácil adquisición y cuando no tienen dinero para reponerlos, hacen preñar a la yegua que ya no da más, está esta tan debilitada que no puede hacer frente a un parto y se muere con su potrillo. Tuvimos que ir a asistirlas y lamentablemente en todos los casos en la que hemos intervenido con un veterinario no lo pudimos salvar a los animales”.
El caballo que se rescata en la vía pública al considerarlo un peligro para la seguridad vial y está en buen estado de salud se los lleva a la reserva natural de Las Piedras; no obstante los caballos lesionados y que necesitan ayuda veterinaria para reponerse, “Patitas” no tiene un lugar donde ponerlos.
“En la última reunión que mantuvimos con el Municipio, desde Veterinaria Municipal nos dijeron que iban a ocupar parte del Club Hípico para acondicionar a los caballos que necesiten recuperarse y necesiten asistencia veterinaria y control del proteccionismo. Nosotros tampoco contamos con un veterinario especialista en caballos y cuando lo necesitamos tenemos que pagarlo”, manifestó.
La ordenanza
que no pudo ser
En 2016, el bloque de concejales de Cambiemos, impulsó un proyecto de Ordenanza para prohibir la circulación de vehículos a tracción a sangre y ser reemplazados con motovehículos, brindando mejoras en las condiciones de trabajo de los carreros, además de trabajar de forma integral con todas las áreas municipales, para atender los problemas de salud, escolaridad y laborales del grupo familiar, sin embargo por falta de apoyo del oficialismo, el proyecto nunca bajó al recinto para ser tratado.