Se detectaron nuevos incendios en islas del Delta del río Paraná

El objetivo es que este comando coordine las tareas de combate de los incendios detectados y está compuesto por miembros de la Dirección de Defensa Civil de Entre Ríos, la Dirección de Defensa Civil de Buenos Aires, el Plan Provincial de Manejo del Fuego y el Servicio Nacional de Manejo del Fuego.

El operativo se instaló en San Nicolás -Provincia de Buenos Aires-, teniendo en cuenta la cercanía al punto de calor detectado luego del de patrullaje que se realizó el lunes pasado en horas de la tarde y en el que se verificó que el foco ígneo se desarrolla a unos dos kilómetros al interior de la isla, pudiendo observar 100 metros de frente de columna de humo entre el río Paraná Pavón y el arroyo Los Laureles. Afortunadamente, no se observan viviendas comprometidas hasta el momento.

En las tareas de lucha contra el fuego, participan también personal de Protección Civil de Buenos Aires, con colaboración de un helicóptero de la Policía bonaerense, y también se encuentra convocada la brigada de la Policía Federal. Y se informó que por el momento se trabaja por vía terrestre y acuática.

En cuanto al personal entrerriano, se informó que se destinó a brigadistas de la Dirección de Prevención Delitos Rurales y miembros de la Dirección de Inteligencia de la Policía de Entre Ríos, como así también de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Victoria.

 

Antecedentes

 

Mientras la Justicia Federal de Paraná sigue mirando para otro costado sin atender este ecocidio, los antecedentes inmediatos ya generan una preocupación colectiva por el daño ambiental generado como también por la impotencia que implica este estado de impunidad al no avanzar las causas judiciales para identificar a sus responsables.

Sin alejarse demasiado del calendario, en agosto se registraron permanentes incendios a los que se sofocó en parte gracias a millonarios recursos económicos y valiosos aportes humanos (con riesgo de vida) para sofocar las llamas.

Hubo semanas donde desde la costa se divisaba a simple vista las lenguas de fuego y la densa humareda, en jornadas que duraban más de diez días de arduo y continuo trabajo de los brigadistas para lograr controlar los incendios desatados en la zona de islas frente Victoria. La Justicia Federal inmutable.

Desde la Secretaría de Protección Civil de Santa Fe se estimó que el fuego afectó a unas mil hectáreas; animado por el viento, la sequía y la bajante del río Paraná que vació los riachos que tradicionalmente impiden la propagación de las llamas. Con la región en emergencia hídrica, la atención sigue concentrada en los focos que en el delta se reavivan casi siempre por la acción humana.

Sobrevolar las zonas afectadas por el fuego permite hilvanar una idea acerca de la magnitud del daño que las quemas dejaron en ese sector del delta del Paraná, distante unos 55 kilómetros de Rosario, consignó en su momento el diario La Capital de Rosario.

“Desde el aire, a bordo de un Cessna 172 del aeroclub de Alvear, a 1.700 metros de altura, el humo que recubre la isla es compacto y blanco; parece suspendido, flotando sobre un territorio arrasado. Porque por donde pasa el fuego, no queda nada. Apenas una renegrida capa de cenizas que cubre todo lo que antes eran verdes y amarillos, donde había vida no queda nada”, describió el matutino rosarino.

 

Las Cuatro Bocas

 

El territorio de las islas se transforma al ritmo de las constantes crecidas y bajantes. La nomenclatura de esos territorios cambia de acuerdo a quién las nombre. A la zona frente a la localidad de Villa Constitución, se la conoce como de Las Cuatro Boca: un islote que pertenece a la provincia de Entre Ríos, de entre 5 y 6 mil hectáreas, donde unas mil hectáreas quedaron bajo fuego, de acuerdo al cálculo de los brigadistas.

Las intervenciones se planifican desde la sala de operaciones, en donde se monitorea de forma permanente los focos de incendios a través de información satelital. Y además de los brigadistas se cuentan con el apoyo de aviones hidrantes que parten desde el aeródromo de Alvear y en su momento de un helicóptero afectado por el gobierno de Entre Ríos.

 

Más de mil focos

 

En el marco de la emergencia hídrica declarada para enfrentar la histórica bajante del Paraná, se mantienen los operativos de control de fuego.

Desde el Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario, advirtieron que la mecánica del incendio desatado frente a Villa Constitución parecía obedecer a ese objetivo: prender fuego punto por punto para generar un incendio mayor. Muestra de ello es que en la zona se habían registrado 7.254 focos ígneos.

El organismo advirtió también que desde el comienzo del año en el territorio del delta ya se quemaron unas 50 mil hectáreas. El año pasado, el estrago fue mayor: a esta altura ya se habían quemado 300 mil y a fin de año se alcanzó las 400 mil hectáreas. La Justicia Federal todavía no tomó nota de la magnitud del daño ambiental.

Según advirtió el director del Observatorio, Matías De Bueno, las quemas obedecen a distintos móviles. Pero todas tienen un denominador común. “Hay un cambio en el uso del suelo: desarrollo inmobiliario, agropecuario y nuevos terrenos que aparecen por la baja del río”, apuntó en declaraciones al diario La Capital.

En su momento, el gobierno de Entre Ríos informó que con un total de 22 brigadistas forestales (pertenecientes a la Dirección de Delitos Rurales de la Policía provincial, Bomberos Voluntarios de Victoria y personal del Plan de Manejo del Fuego) se intenta combatir los incendios en las zonas de islas del Delta, especialmente frente a Villa Constitución.

Las tareas se dividen en cuadrillas que son helitransportadas a los fines de realizar los combates en distintos puntos del foco ígneo. Una cuadrilla da continuidad a los operativos de seguimiento del trabajo y alertas en el comando constituido, desde donde se analizan las informaciones y se evalúan las condiciones meteorológicas.