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La importancia de incluir diversidad en las Pymes
La inclusión laboral de cualquier colectivo en situación minoritaria o de vulnerabilidad, requiere la transformación en la cultura, políticas y prácticas de la empresa. Es un proceso que necesita implementarse de forma gradual, programada y con la gestión de la diversidad siendo parte de la estrategia de la empresa.
Por Anahí Tagliani
El modelo de Empleo con Apoyo es un abordaje que promueve el ingreso, permanencia y crecimiento de las personas con discapacidad en el trabajo. Necesita articulación entre organizaciones; por un lado, las que promueven el camino hacia la vida independiente de las personas de un colectivo puntual y, por otro, las empresas que ofrecen la posibilidad. La clave son los profesionales de la terapia ocupacional que tienen la formación para acompañar en las distintas etapas de todo el proceso, previo al ingreso de la persona, durante el ingreso y en el seguimiento. Dichas etapas son:
1- Conocimiento de los candidatos: El recorrido inicia con la persona, se evalúan las capacidades, destrezas, habilidades e intereses laborales. La finalidad es establecer el perfil laboral que nos permita la búsqueda del puesto. Durante esta etapa se pueden realizar entrevistas, observaciones formales e informales, visitas de orientación, entre otras.
2- Análisis del puesto de trabajo: Se busca definir con precisión las tareas que debe desarrollar en ese puesto el futuro trabajador, las habilidades y destrezas requeridas para su desempeño, la descripción de exigencias básicas o requerimientos de experiencias previas.
En esta instancia tenemos el perfil del candidato y el tipo de discapacidad que puede ser motora, psíquica, sensorial, visceral o intelectual. Las características del puesto a cubrir, el equipo que lo recibe y las instalaciones, es posible que se identifique la necesidad de realizar ajustes razonables. Estos ajustes son adecuaciones sobre el ambiente físico, social o de la actitud que permiten mejorar o anular las barreras del entorno. De esta forma se facilita el acceso y participación de la persona, atenuando su discapacidad.
Algunos ejemplos de ajustes razonables aplicados para personas con distinto tipo de discapacidad: Ubicar el puesto de trabajo cerca de los espacios de descanso, mantener las puertas abiertas en los recorridos de uso frecuente, adaptación de los baños, días de home office. Priorizar las asignaciones de trabajo, permitir otros tiempos de descanso, permitir diferentes maneras de mantener la comunicación con otros colaboradores, ya sea a través de e-mails, de mensajes instantáneos, de textos o audios. Identificar factores medioambientales como ruido de fondo, luz, posición. Mejorar la iluminación, recesos frecuentes para descansar la vista, adaptación del teclado. Sumar señales luminosas o táctiles. Hay muchas más, lo importante es diseñarlas para y con la persona que se incorpora al equipo.
(*) La autora de este artículo es directora de una Pyme y asesora de Pymes en promoción de la diversidad, inclusión laboral y bienestar.