Más cerca de la canilla comunitaria, que de la nueva planta

Desde hace varios años sectores de la ciudad sufren la falta de agua en la temporada estival. Estar dos o tres días sin agua en la casa es una postal que se repite cada año en muchos sectores de la ciudad, y este año en particular, con la novedad de que el municipio ha lanzado un ataque masivo contra los tenedores de “pelopincho” y consumidores en general, como responsables del “excesivo” consumo en la ciudad, argumentando la antigüedad de la planta de producción de agua potable y en los niveles de uso que hacen los usuarios.

Diversas gestiones han pasado durante los últimos 30 años en la ciudad y ninguna priorizó realmente la construcción de una nueva planta de tratamiento, que no sólo provea agua en cantidad suficiente, sino que además lo haga de manera eficiente, con los mayores estándares de calidad y de manera amigable con el ambiente. Durante todos estos años, lo único que se ha hecho es un “tuneo” para que aguante y que lo resuelva el que venga. Mientras tanto, fueron agregando perforaciones por diversos puntos de la ciudad para poder llegar a las zonas más problemáticas. Estas perforaciones, que van variando su caudal y criterio técnico (con tanques o sin tanques, por ejemplo), son sobre explotadas y terminan clausurándose porque, o disminuyen su caudal o aparecen en los análisis compuestos que son nocivos para la salud de la población.

Las respuestas que brinda el municipio son que están presentando un proyecto de nueva planta, y agregan nuevamente, que van a hacer más  perforaciones. Tengamos en cuenta además que estas perforaciones toman agua del acuífero que cada vez está más explotado y que sin una gestión seria podría derivar en daños graves para un recurso natural que ya se encuentra comprometido, lo que constituye una nueva incoherencia discursiva de un municipio que teniendo un recurso hídrico a la mano, prefiere sobre explotar la reserva de agua más valiosa que tenemos.  

Un capítulo aparte merece la red de distribución que, con escaso mantenimiento, obras inconclusas y cañerías viejas, atentan  también contra la calidad del servicio y ni hablar de una planificación en relación a la mejora de las calles. Se pavimenta una calle y enseguida se rompe por algún problema con el agua, con la consecuencia de que los vecinos, ante estos cortes, reciben barro en sus viviendas que se acumula en los tanques.

Al contexto de precariedad del servicio se suman los problemas de la red cloacal que todos vemos. Desbordes, volcado al río, entre otros.

Los recurrentes cortes de luz, sumados a la falta de planificación de las perforaciones, hacen que cuando hay un corte de energía, los pozos de bombeo se apaguen y al no tener tanques de reserva, la zona de influencia se ve afectada. En lugar de generar un parque solar en obras sanitarias, del cual no sabemos cómo funciona en la actualidad, se podría haber dotado de paneles solares a los pozos existentes.

Los vecinos a los que ellos acusan, son los que sufren la falta de agua,  y en un contexto como el que estamos viviendo es vital contar con la misma para las operaciones de limpieza, desinfección e higiene personal.

Además, en esa falta de planificación y asistencia por parte del municipio, en muchos barrios se vuelve insoportable la  cantidad de tierra que se genera de las calles que afecta de forma directa la salud de la población y que no es ni si quiera mitigada por el municipio pasando con un regador, y los vecinos se ven casi obligados a mojar un poco la calle para mitigar el tierral.

Por ello, y teniendo en cuenta además una temporada turística con una afluencia masiva, solicitamos que se tomen medidas urgentes, se deje de improvisar y se defina como prioridad institucional la construcción de una planta de potabilización y la mejora en la infraestructura de red que permita brindar realmente el servicio de agua que nos merecemos en nuestra ciudad por los próximos años y se dispongan los recursos de manera urgente desde el municipio para realizar las acciones que permitan rápidamente resolver la escasez de agua en la ciudad y evitar las situaciones extremas que esto acarrea.