Secciones
Diario El Argentino
Secciones
Diario El Argentinojueves 28 de marzo de 2024
Colaboraciones

.

Una visita inesperada

Una visita inesperada

Por Amalia Doello Verme (*)


En la mañana del 22 de febrero un acontecimiento rompió la rutina familiar que nos venía absorbiendo.

Mi estado de salud hacía que todos giraran alrededor de mis necesidades, se necesitaba algo que rompiera con esta vida rutinaria.

En la mañana nos encontrábamos desayunando y de pronto mi esposo irrumpió en la habitación con una novedad; con su celular había captado la presencia de un zorzal que al parecer equivocado o no había entrado en la cocina como esperando que se lo convide con algunas migas. La novedosa situación era que lo seguía como queriendo significar que necesitaba protección.

Todos salieron al encuentro de la avecita, ella continuaba en la cocina, demostrando sentirse muy cómoda y aquerenciada. En ningún momento aleteó como para salir de allí, por el contrario, mostró una mansedumbre que a todos dejó deslumbrados…

Volvieron a mostrarme las fotos que habían captado y surgieron tantas preguntas como también conjeturas como, por ejemplo: ¿cuál era el significado de su presencia? ¿que lo había traído hasta acá? ¿qué hacía que se sienta tan cómodo? ¿que debíamos darle de comer y cuáles serían los cuidados a tener en cuenta?... y sobre todo los mitos y leyendas que nos cuentan del campo con respecto a los zorzales.

Recurrimos a investigar, que era la mejor forma de responder a tantas incógnitas sobre las aves, especialmente de este nuevo amigo.

Entre la información encontrada nos llamó la atención un artículo que contaba que la presencia de esta avecita era símbolo de nuevos augurios, y conversando con gente de campo nos contaban que el zorzal es muy arisco y poco sociable, por eso era raro que caminara dentro de la casa con soltura y elegancia para asombro de todos los que mirábamos la escena.

Yo aún solo lo había visto por fotos, ya que mi condición no me permite movilizarme hasta la cocina, cuando de repente irrumpió mi hijo menor y detrás de él la avecita asomó sus plumas… realmente me sorprendió, parecía que quería conocerme, solito se acercó a la cama y realmente me emocionó. Primero porque amo los animales y luego porque sentí que traía algún mensaje... que debemos descifrar.

Considerando que su presencia iba a durar en los días subsiguientes para asombro de todos desapareció sin saber ni cómo ni cuándo ni porqué …dejando un vacío que aún hoy mi familia se cuestiona.

Algunos opinan que fue una casualidad, otros que fue un mensaje que debíamos interpretar.

En lo personal pienso que Dios se nos manifestó a través del zorzal, como en tantas otras señales que han bendecido este hogar.

 

(*) Amalia Doello Verme decidió en esta pandemia traer e la memoria “muchas de las historias vividas, y me pareció que sería bueno compartirlas con los vecinos que fueron protagonistas de estos relatos”, sostiene la autora y agrega: “Mi intención es sacarles una sonrisa y hacerlos viajar en el tiempo para revivir de alguna manera momentos dramáticos y otros humorísticos”.

    ComentariosDebés iniciar sesión para poder comentar