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En un cierre para el infarto, Central venció a Deportivo y es campeón de la Copa Entre Ríos
El conjunto larroquense revirtió el 1-0 sufrido en la final de ida, al vencer anoche como visitante -en el partido revancha- a Deportivo Urdinarrain por 4-2, con un gol en el minuto 50, y se consagró campeón de la Copa Entre Ríos de fútbol.
Central Larroque es el nuevo monarca del fútbol entrerriano. En una final y cierre de película, el Rojo, que perdía la serie por dos goles a falta de 20 minutos, se impuso por 4-2, con una actuación consagratoria de Walter Virué, autor de dos goles y del tanto que definió la historia.
Deportivo pagó caro las expulsiones de Marcelo Horst (23m. del complemento) y Brian Elena (32m.) y no pudo aguantar la superioridad numérica de su oponente, que sacó provechó de jugar con dos hombres de más y dio vuelta una serie que parecía perdida.
El encuentro fue intenso, emocionante y se jugó bajó una lluvia copiosa (lo que lo dio otro tinte dramático al partido) de principio a fin. A los 18m. El Azul abrió el marcador con un penal bien ejecutado por Joaquín Carrizo, tras una falta que José Badini le cometió al propio número 7 del conjunto local.
Deportivo sacó ventaja de dos goles en el global, pero antes del cierre de la primera etapa, Agustín Benedetti puso el 1-1 y el descuento en el global, con un fuerte zurdazo arriba, tras un rebote que dejo servido Kevin Miró.
En el segundo tiempo, el local pegó de nuevo y el goleador Damián Núñez apareció sólo en el área chica, tras un tiro de esquina desde la derecha y un desvió de cabeza de Pablo González en el primer palo, para poner el 2-1 y estirar nuevamente a dos goles la ventaja en la sumatoria de los dos partidos.
El gol parecía ser un golpe al mentón para los larroquenses, que nuevamente tenían que facturar por partida doble, pero el reloj fue el aliado de los Rojos, ya que apenas iban 7 minutos del complemento.
La historia comenzó a torcerse a los 23m., cuando Deportivo se quedó con diez por la expulsión de Marcelo Horst por doble amarilla. Central empezó a arremeter con mayor fuerza sobre el área de Deportivo y a los 32m. tuvo su premio, cuando Brian Elena fue abajo, llegó tarde y derribó a Augusto Lonardi, y el árbitro nogoyaense Lautaro Catagnolasancionó penal y expulsó al infractor, quien ingresó algunos minutos antes y había visto el cartón amarillo.
El experimentado Gonzalo Rodríguez tomó el balón y con un derechazo rasante al medio venció al arquero Juan González ,puso el 2-2 en el encuentro y el 2-3 en el global.
Los ocho jugadores de campo de Deportivo tuvieron que triplicar esfuerzos, de lo ya desgastante, física y mentalmente, que fue el partido.
Matías Marchesini, DT de Central Larroque, movió el banco, metió piernas frescas y peso ofensivo en el área y la estrategia le salió perfecto.
Mandó al terreno de juego a Walter Virué, quien facturó por partida doble. A los 43m. el “18” apareció por el segundo palo y de cabeza puso el 3-3 en el global. Pero lo más épico llegó en el minuto 50, cuando recibió en el corazón del área, se perfiló para su derecha y definió sobre el caño izquierdo de un Juan González ya vencido, para colocar el 4-2 en el partido y desatar la marea roja, que definió una final con desenlace cinematográfico.