Vélez venció a Huracán en Liniers y alargó el suspenso

Jonatan Cristaldo fue la figura del local, autor de los goles, a los 6 y a los 38 minutos del complemento. Huracán terminó
jugando con diez hombres por la expulsión de su arquero, Gastón Monzón, cuando iban 36 minutos del complemento, por la ley del último recurso.
Vélez tuvo que trabajar y mucho la victoria, esta vez con menos luces y figuras rutilantes, salvo la actuación de Jonatan
Cristaldo, aunque con correcta sincronización entre líneas y "compadres".
Huracán se paró bien adelantado y dio lucha en el mediocampo, en la puja por la recuperación de pelota. Del otro lado, Vélez parecía adormecido y no salió a poner ritmo como lo hiciera el domingo en Mendoza cuando se hizo grande en la aparente adversidad y pasó por encima de Godoy Cruz.
El local se tomó unos minutos entonces, para estudiar el panorama y comenzó a presionar cuando obtuvo el balón, avanzando en bloque, frente a un rival que se replegó de la misma manera, juntando sus líneas.
Parecía un planteo inteligente el de la visita, ya que Vélez comenzó a caer una y otra vez en la trampa del off side, gracias
al eventual certero paso delante de algún defensor adversario.
La impaciencia comenzó a ganar a los plateístas y pronto el ntrenador, Ricardo Gareca, emergió del banco para dar
indicaciones vía Iván Bella. No aparecían demasiadas ideas en el conjunto de Liniers y a Huracán le daba resultado juntar dos líneas de cuatro y bajar a sus hombres de ataque mientras se defendía, apostando a algún pelotazo para Zárate. La cosa era aguantar el cero, incluso con el arquero haciendo tiempo cuando se podía.
Así las cosas, Vélez era superior sólo en los papeles, la ambición y la actitud, por posesión del balón y tiempo de juego en campo contrario, pero en el marco de un partido chato, Huracán había logrado emparejar lo que la tabla de posiciones muestra como un evidente contraste.
El desarrollo del partido demostró que Vélez no tenía las mismas energías que el domingo y que seguramente las horas de recuperación habían resultado escasas.
Gareca mandó a la cancha a Cristaldo en el segundo tiempo y ese futbolista, que es carta de gol y ha garantizado triunfos
velezanos a poco de entrar, tuvo la ocasión de abrir el score en apenas 2 minutos, pero cabeceó un centro de Ricardo Gastón Díaz apenas desviado, lamiendo el palo derecho.
A Cristaldo le llevó cuatro minutos más el trámite porque a la primera oportunidad siguiente que tuvo, no titubeó. Recibió
entrando al área, amagó patear con izquierda, pasó la pelota para la otra pierna y sacó un tiro débil, cuando el arquero ya se había jugado para el perfil opuesto. Revivió la gente en Liniers cuandoEstudiantes ya goleaba a River en el Monumental por 3 a 0.
Silva tuvo el 2 a 0 a los 15 cuando Cristaldo se la sirvió para que la empujara. El uruguayo lo hizo, la gente lo gritó, pero
Carlos Quintana apareció para salvar en la línea y sacar al córner.
Con el marcador 1 a 0 a favor de Vélez, era un secreto a vocesque el resultado quedaba sellado y el ganador sólo se tenía quemover con prolijidad, frente a un rival al que se le habían quemado los papeles y que desplegaba en la cancha su impotencia.
Y así fue. En un avance de Vélez, a los 36 minutos, al arquero no le quedó otro remedio que salir a atajar una pelota a la
medialuna, tirándose al piso. El árbitrro aplicó la ley del último recurso y lo expulsó.
Leonardo Villán fue al arco y detuvo el tiro libre pero dio rebote, pateó Silva, la pelota fue devuelta por el travesaño,
apareció Cristaldo y aseguró el marcador. Huracán llevó luego el juego al campo contrario y fue como si
los jugadores de Vélez lo hubiesen tolerado, evitando así intentaruna goleada que habría resultado humillante para quien tuvo que calzarse el buzo de arquero, en la situación crítica que vive elequipo del Parque de Los Patricios. Resultado lógico como fruto del cruce entre las imágenes del éxito y el fracaso.