Judiciales
En la Justicia entrerriana se aproximan las definiciones en tres resonantes juicios
El 20 de setiembre tendrá lugar el debate oral y público por el asesinato de dos agentes de la Policía ocurrido hace poco más de un año en Diamante.
El crimen que conmovió al pueblo de Diamante y a los entrerrianos en general a mediados de 2010 llega a juicio.
Será el martes 20, cuando Rubén Ricardo Ferreyra se sentará en el banquillo de los acusados por el doble homicidio agravado de los policías Marcelo Zárate y Elvio Muñoz, por lo que podría ser condenado a prisión perpetua.
El 4 de julio de 2010, a las 3.10 de la madrugada, el cabo Muñoz, de 23 años, y el cabo 1º Zárate, de 44, detuvieron la marcha del patrullero en el que recorrían la zona, como lo hacían periódicamente. Fue porque vieron a un hombre caminar con un bolsito, y les pareció sospechoso.
Cuando se bajaron para identificarlo, el desconocido gatilló dos veces, ejecutando a sangre fría a los dos desprotegidos uniformados. Zárate murió en el lugar, mientras que Muñoz falleció a poco de ingresar al hospital local.
A unas cuadras de la escena del crimen se halló un bolso que habría arrojado el ejecutor de los policías, donde había casi medio kilo de marihuana y unas balas 9 milímetros.
Poco después, la Policía detuvo a Mauro Rojas, un joven de 23 años, de Rosario, pero con el correr de los días las pistas orientaban hacia otro rosarino, que había fugado.
Tras una identificación de testigos Rojas fue liberado y finalmente quedó detenido Rubén Ricardo Ferreira, de 34 años conocido en el hampa por varios apodos como ‘Chueco’, ‘Porteño’, ‘Alejandro Maluh’ o ‘Tito’, que tiene un frondoso prontuario delictivo.
Será el martes 20, cuando Rubén Ricardo Ferreyra se sentará en el banquillo de los acusados por el doble homicidio agravado de los policías Marcelo Zárate y Elvio Muñoz, por lo que podría ser condenado a prisión perpetua.
El 4 de julio de 2010, a las 3.10 de la madrugada, el cabo Muñoz, de 23 años, y el cabo 1º Zárate, de 44, detuvieron la marcha del patrullero en el que recorrían la zona, como lo hacían periódicamente. Fue porque vieron a un hombre caminar con un bolsito, y les pareció sospechoso.
Cuando se bajaron para identificarlo, el desconocido gatilló dos veces, ejecutando a sangre fría a los dos desprotegidos uniformados. Zárate murió en el lugar, mientras que Muñoz falleció a poco de ingresar al hospital local.
A unas cuadras de la escena del crimen se halló un bolso que habría arrojado el ejecutor de los policías, donde había casi medio kilo de marihuana y unas balas 9 milímetros.
Poco después, la Policía detuvo a Mauro Rojas, un joven de 23 años, de Rosario, pero con el correr de los días las pistas orientaban hacia otro rosarino, que había fugado.
Tras una identificación de testigos Rojas fue liberado y finalmente quedó detenido Rubén Ricardo Ferreira, de 34 años conocido en el hampa por varios apodos como ‘Chueco’, ‘Porteño’, ‘Alejandro Maluh’ o ‘Tito’, que tiene un frondoso prontuario delictivo.
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