# Errores del Tribunal de Cuentas El Tribunal de Cuentas de la Provincia de Entre Ríos ha demostrado que no está a la altura de las circunstancias en materia de auditoría, al menos con respecto al Municipio de Gualeguaychú. El organismo es por ley la única área que actúa como auditora de las cuentas públicas, pero lejos de hacer un aporte profesional desde las Ciencias Económicas, ha mostrado más un perfil de operador de los intereses sectoriales del gobierno de turno. Así, no supieron advertir en tiempo y forma a la comuna de Gualeguaychú que se estaba realizando un enorme fraude en el área de Tesorería, y luego -curiosa y sospechosamente, esos mismos profesionales actuando como auxiliares de la Justicia, ?detectaron? lo que antes obviaron y lo que terminó por denunciar el propio intendente Daniel Irigoyen. Actuaron tarde y mal. Recientemente, en un informe que elevó a la Cámara de Diputados de la provincia, el Tribunal de Cuentas denunció una supuesta falta de rendición en el marco de los programas nacionales de viviendas que se están ejecutando en la ciudad. Sin embargo, el propio intendente les refutó esas aseveraciones y pedagógicamente los instruyó sobre los alcances de un programa que el propio Tribunal desconocía por completo cómo funcionaba y operaba. Ambos errores son más que groseros para un Tribunal que debería estar al servicio de la transparencia y la lucha contra la corrupción. Pero, su inoperancia e incluso hasta su falta de profesionalismo, ubica al Tribunal de Cuentas al menos en una zona demasiado sospechosa por sus actuaciones tan infantiles. ¿Quién audita al Tribunal de Cuentas? Los legisladores, especialmente los oficialistas, deberían llamar la atención al organismo por su pésima actuación en materia de transparencia pública, justamente para jerarquizar un área del Estado que debería ser más confiable para la opinión pública y la ciudadanía en general. Mientras tanto, no es descabellado pensar que los funcionarios llegaron al Tribunal de Cuentas por ser punteros políticos más que por los méritos profesionales en el ejercicio de las Ciencias Económicas y del Derecho.