# Todos contra el escándalo de la pobreza
Apenas concluido el fin de semana durante el cual se realizó la colecta Nacional Más por Menos, este año con el lema “Más solidaridad por menos exclusión”, las estimaciones son satisfactorias, al punto que se ha informado que se percibe una tendencia record en la recaudación.
La razón debe buscarse en el impacto que produjo el mensaje del Papa, cuando habló del escándalo de la pobreza, instando a todas las personas de bien a colaborar para que sea posible un país sin excluidos.
Y que esto suceda en la Argentina es, en sí mismo, un escándalo: con un territorio extenso, con la variedad de suelos y climas, con una población que debería poder desarrollarse, no es fácil de comprender que a poco de terminar el radio de influencia de la capital federal haya argentinos viviendo en la indigencia, víctimas de enfermedades propias de la pobreza, sin las necesidades básicas satisfechas, sin la posibilidad de acceder a la educación.
Esos argentinos son cautivos de las ayudas gubernamentales cuando deberían ser destinatarios de políticas de salud, educación y trabajo.
Mientras este tema sigue esperando su turno para ingresar a la agenda pública, la solidaridad de quienes pueden hacer su aporte para mejorar en parte la vida de estos hermanos es necesaria y bienvenida.
Pero no por ello ha de suplir una obligación del estado, un derecho consagrado.
Porque debe decirse, para que se recuerde, que cada indigente es un ciudadano de este país y como tal debe ser atendido y respetado.
# La Haya una esperanza
Ayer comenzaron los alegatos ante la Corte Internacional de los Tribunales de La Haya, donde ambos gobiernos argentino y uruguayo, esperan resolver su disputa bilateral por la pastera Botnia.
Con duras denuncias, la Argentina inauguró la primera de las más de diez audiencias previstas, donde cientos de pruebas reforzarán científicamente por qué un emprendimiento pastero, que produce 1,5 millones de toneladas de pasta de celulosa por año ubicada en la margen occidental del río Uruguay, no puede convivir con nuestra industria turística y el rico ecosistema con el que cuenta la cuenca.
La representante legal nacional sostuvo ante el principal órgano judicial de Naciones Unidas que la papelera causará un daño "irreparable" en el río Uruguay y en todo su ecosistema. Susana Ruiz Cerutti, jefa de la misión argentina, aseguró en la apertura de las audiencias públicas que la pastera "no solamente implica un riesgo de contaminación, sino que sabemos que es contaminante".
Los reiterados episodios de olores, y manchas en el río, son más que pruebas irrefutables de la contaminación de la planta en sus dos años de funcionamiento. El efecto es devastador en “El río de los Pájaros” y en la relación humana entre dos ciudades hermanas como Fray Bentos y Gualeguaychú, cuyo acceso por la ruta 136 cumplirá tres años de corte el próximo 20 de noviembre de 2009.
La experta argentina recordó que los jueces de La Haya pueden ordenar al final de las audiencias "el cierre o la destrucción de la planta", pero para obtener el veredicto final falta aún un año a y en ese lapso el daño de Botnia al ecosistema puede ser irreparable.
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