Timbre, llegó el cartero
Desde el inicio de la gestión de Néstor Kirchner, la correspondencia a la Casa de Gobierno -con
diferentes pedidos y reclamos de los ciudadanos- aumentó considerablemente en función de la operatividad que desde la Rosada se le da a muchos de estos pedidos.
La dependencia encargada es la Oficina de Documentación que clasifica las cartas y le da la dirección correspondiente a la solicitud, además de acumular la que va dirigida exclusivamente
a Kirchner.
En las última semanas estas misivas aumentaron llamativamente y en muchos caso con temas recurrentes: la economía y los derechos humanos.
Desde Italia, Alemania y España llegaron cientos de cartas de bonistas de esos países que reclaman airadamente por su dinero que quedó bajo el paragüas de la quita del 75 por ciento de la deuda privada argentina.
Los buenos números económicos del país, envalentonaron a estos ahorristas que piden por "sus derechos" y en muchos casos en tonos poco diplomáticos.
Por otra parte, también en la oficina que recepciona este material se fueron juntando muchas bolsas de correspondencia, esta vez provenientes fundamentalmente de Francia y España con
un reclamo sostenido: "novedades sobre la desaparición del testigo Jorge Julio López".
Son cartas de argentinos, de latinos y representantes de organizaciones de derechos humanos que se quejan, en muchas de ellas sobre la falta de noticias sobre López y con el correr de
los días también aumentan en cantidad y niveles de reclamo.
En muchos casos, ya esas cartas no llegan al escritorio presidencial y son los asesores y otros funcionarios que hacen el trabajo de filtro".
# Pasillos vacíos
Se pusieron todos de acuerdo. Funcionarios y empleados de la Casa de Gobierno. La primera semana del año, todos a vacacionar, una situación que dejó desnudos de personajes los habituales
transitados pasillos de la Casa Rosada.
Esta situación se acentuó mucho mas el viernes, cuando los pocos que cumplieron funciones desparecieron y dejaron a la Casa de Gobierno tan solitaria que parecía abandonada.
Los primeros días tuvo al jefe de Gabiente, Alberto Fernández en su despacho firmando resoluciones, y en la planta baja a Aníbal Fernández siguiendo de cerca las novedades del
tema del testigo Luis Gerez.
La otra dependencia con algo de actividad fue la secretaria de medios, pero en todos los casos con plantel reducido.
Al jueves a la mañana ya todos lo funcionarios tenían un programa ya definido: Alberto Fernández partió rumbo a un campo cercano, Aníbal Fernández viajó hacia su playa preferida: Villa
Gesell, mientras Alberto Albistur enfiló hacía Pinamar para no
perderse ni un día de sol.
Muchos volaran presurosos el lunes ante el inminente regreso del presidente Kirchner, aunque con el celular atento, ya que si existe una demora en el retorno presidencial, el descanso puede
ser un poco más extenso.
Quien cumplirá con un rito veraniego es el ministro del Interior, quien se quedará al menos hasta el 9 de enero en la playa, ya que ese día festejará su cumpleaños 50 y pretende
hacerlo en familia, siempre y cuando desde el despacho presidencial no reciba un llamado convocándolo a Balcarce 50.
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