A arreglárselas...
Quien tenga algún problema de movilidad, se movilice en silla de ruedas o mamás con cochecitos, deberán en la esquina de 25 de Mayo e Italia, arreglárselas como puedan... Si, así de sencillo... porque de las cuatro esquinas sólo una posee rampas para de descenso.
Este caso es un ejemplo de muchas otras esquinas céntricas de la ciudad que aún no tienen bajadas aptas para personas con discapacidades.
Y estamos haciendo referencia a la intersección de 25 de Mayo e Italia, un punto céntrico por excelencia de la ciudad, que salvo la esquina noroeste, no tiene estas bajadas.
En la ciudad –tanto en el ámbito público como el privado- se avanza hacia la eliminación de todo aquello que pueda convertirse en una barrera física para lograr una mayor accesibilidad para las personas con movilidad reducida y este tipo de impedimentos no van en esa línea.
Garantizar las condiciones de seguridad y también la autonomía para la circulación de todos debe ser prioritario, por ende estas cosas no pueden seguir existiendo.
Porque si ocurre en pleno centro qué puede esperarse para el resto de la ciudad.
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