A no comprar anteojos truchos
Acaba de conocerse por la difusión que le dieron varios medios de comunicación, el proyecto de ley presentado por el diputado nacional por Corrientes Agustín Portela, (UCR), vicepresidente de la Comisión de Salud en el Parlamento de la Nación, para regular la venta callejera de anteojos.
El proyecto de Portela, cuyo Trámite Parlamentario es el 085 fue presentado el 29de junio de 2010 y que acompañan con su firma los diputados nacionales Lucio Aspiazu, Rodolfo Fernández, Carlos Urlich, Eduardo Kenny y Federico Enrique, se encuentra en las comisiones de Acción Social y Salud Pública; Comercio y Legislación Penal.
La iniciativa apunta a la regulación de la venta de anteojos pregraduados, de sol sin filtro para rayos UV o no recetados, y pide “prohibición de importación y comercialización” en la Argentina dado “el peligro que representa” para la población en su conjunto.
Lo hecho por este legislador va en coincidencia con lo que EL ARGENTINO publicó en ocasión de la Fiesta de Navidad un relevamiento hecho en varios comercios y en una óptica se nos previno de los anteojos ofrecidos en la calle y más adelante, en las playas.
La profesional que tomó la iniciativa dijo que como mínimo, no deben tener aberraciones (visón lateral con deformaciones) y contar con protección ultravioleta “lo que sólo garantiza un profesional óptico”.
“La mercadería sin control, que se compra en la calle, es la que se descarta en el primer mundo”, afirmó y aconsejó, entre nada y un mal anteojo, es preferible no usar nada, porque al oscurecer sin filtrar la luz, se produce la dilatación de la pupila y el daño es mayor”, porque ésta queda en un estado de indefensión que sólo los profesionales pueden clasificar.
EN consecuencia: a prestar atención a la salud de los ojos. Que son únicos, y merecen tanta atención como cualquier otro órgano de nuestro cuerpo.
La iniciativa apunta a la regulación de la venta de anteojos pregraduados, de sol sin filtro para rayos UV o no recetados, y pide “prohibición de importación y comercialización” en la Argentina dado “el peligro que representa” para la población en su conjunto.
Lo hecho por este legislador va en coincidencia con lo que EL ARGENTINO publicó en ocasión de la Fiesta de Navidad un relevamiento hecho en varios comercios y en una óptica se nos previno de los anteojos ofrecidos en la calle y más adelante, en las playas.
La profesional que tomó la iniciativa dijo que como mínimo, no deben tener aberraciones (visón lateral con deformaciones) y contar con protección ultravioleta “lo que sólo garantiza un profesional óptico”.
“La mercadería sin control, que se compra en la calle, es la que se descarta en el primer mundo”, afirmó y aconsejó, entre nada y un mal anteojo, es preferible no usar nada, porque al oscurecer sin filtrar la luz, se produce la dilatación de la pupila y el daño es mayor”, porque ésta queda en un estado de indefensión que sólo los profesionales pueden clasificar.
EN consecuencia: a prestar atención a la salud de los ojos. Que son únicos, y merecen tanta atención como cualquier otro órgano de nuestro cuerpo.
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