Aún sin oficina de atención al cliente
Esta sección se ha abocado a tratar la orfandad y el desamparo que enfrentan los usuarios de la empresa que brinda el servicio de telefonía fija a nivel local en reiteradas ocasiones.
La ausencia de una oficina de atención al cliente de esta empresa en la ciudad hace que mayoritariamente los reclamos de los usuarios se dilaten, debido a que realizarlas por teléfono es casi una misión imposible.
Por lo que uno de los principales derechos de los usuarios, el de recibir atención en persona en las oficinas comerciales de las empresas, es incumplido.
En la ciudad se han realizado gestiones desde el Municipio y la Corporación del Desarrollo e incluso desde las oficinas de Defensa del Consumidor pero todo ha sido en vano, al menos hasta el momento.
Desde hace mucho tiempo que los usuarios de Gualeguaychú reclaman una oficina a la que puedan ir a presentar sus quejas.
Y el hecho de no poder ir a una sucursal implica tener que hacer los reclamos vía telefónica. Lo que no resulta nada rápido y sencillo, sobre todo para las personas mayores de edad que desconocen los métodos telefónicos y se marean con tantas opciones que se ofrecen para tramitar su pedido.
Es poco lo que se puede hacer desde el lado del cliente que o bien debe darle de baja, resignando contar con este servicio en su domicilio o debe adaptarse a las desatenciones de la empresa monopolica.
Por lo que uno de los principales derechos de los usuarios, el de recibir atención en persona en las oficinas comerciales de las empresas, es incumplido.
En la ciudad se han realizado gestiones desde el Municipio y la Corporación del Desarrollo e incluso desde las oficinas de Defensa del Consumidor pero todo ha sido en vano, al menos hasta el momento.
Desde hace mucho tiempo que los usuarios de Gualeguaychú reclaman una oficina a la que puedan ir a presentar sus quejas.
Y el hecho de no poder ir a una sucursal implica tener que hacer los reclamos vía telefónica. Lo que no resulta nada rápido y sencillo, sobre todo para las personas mayores de edad que desconocen los métodos telefónicos y se marean con tantas opciones que se ofrecen para tramitar su pedido.
Es poco lo que se puede hacer desde el lado del cliente que o bien debe darle de baja, resignando contar con este servicio en su domicilio o debe adaptarse a las desatenciones de la empresa monopolica.
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