Buen Día
# Crecimiento inmobiliario
Pese a la crisis económica, la vecina localidad de Pueblo Belgrano, continúa con el impulso del crecimiento inmobiliario que le dejaron los mejores años de la economía. Actualmente se pueden ver en todos los puntos cardinales de la ciudad, demarcaciones de calles, construcciones, loteos y carteles que anuncian las ventas de terrenos.
El municipio estima que el crecimiento de la localidad en los próximos cinco años, hará que la población actual que ronda los 1 500 habitantes se duplique, lo que representará un gran desafió para la actual gestión, el poder acompañar ese crecimiento poblacional con infraestructura pública, además de avanzar en el reordenamiento territorial de la localidad.
Con la no menos sencilla decisión de zonificar las whisquerías hacia el otro lado de la ruta 136, el Ejecutivo Municipal a cargo de Francisco Fiorotto, dio un gran paso para solucionar un serio problema urbanístico que afectó a la población durante décadas.
Ahora el desafío será poder controlar que el crecimiento urbano no perjudique el estereotipo de ?Ciudad Jardín? que la actual administración quiere darle, reflejando en sus calles de ripio y su forestación, una ciudad tranquila y conciliada con la naturaleza.
# Caminar la costanera, un sueño cercano
La idea de comenzar a analizar la posibilidad de volver peatonal a la calle San Lorenzo es un signo evidente de cómo la costanera se vuelve el centro durante el verano.
Se ha hecho mucho en este sentido arreglando este paseo, dotándolo de espacios adecuados para la caminata siempre saludable en las noches de calor, fomentando la instalación de comercios gastronómicos, de artesanías, de diversión, llevando a la Plaza Colón recitales y espectáculos para todo público y ofreciendo a los artesanos un lugar donde mostrar y comercializar sus producciones, entre muchas cosas.
La posibilidad de que la calle San Lorenzo se vuelva peatonal desde Bolívar hasta la Avenida Del Valle es una muestra de que cada vez más se necesita priorizar a los transeúntes, que en muchas ocasiones deben esperar pacientemente que se interrumpa por unos minutos la caravana de autos para poder desplazarse de un lado al otro.
También se intenta mitigar el famoso cuello de botella que se produce ante la enorme cantidad de vehículos que circulan por allí, que en adelante irían hasta la zona del puerto por la calle Caseros, según se informó, para regresar al centro de manera más directa por la calle Alem y extendiendo un poco el recorrido, por la Avenida Morrogh Bernard.
A los gualeguaychuenses se nos pedirá que nos habituemos a dejar el auto más lejos, cosa que hacemos sin chistar cuando estamos en otra ciudad.
Y entre todos, haremos las pruebas que sean necesarias para decidir a las autoridades a mantener libre de autos, motos y bicicletas a la calle San Lorenzo cuando enero dé la señal de que entramos en la temporada alta de turismo.
Será un cambio, uno más en aras de tener una ciudad turística.
Y se espera que entre todos podamos lograrlo.
Este contenido no está abierto a comentarios