Buen Día
# Ser inteligentes y no dividir la sociedad
Ayer el campo entrerriano volvió a protestar de forma enérgica contra los anuncios hechos el lunes por el Gobierno, con diferentes asambleas y cortes de ruta. A casi un año del inicio del conflicto entre el sector y el Gobierno de Cristina Kirchner, la sensación que queda es que no ha cambiado demasiado el panorama y los reclamos del sector del agro son justos y entendibles, porque desde el Gobierno no se ha dado cabida a los reclamos que vienen efectuando de distinta forma los referentes del sector.
Pero sin embargo, ayer en Gualeguaychú volvieron a vivirse momentos de tensión en la ruta 14, cuando los productores decidieron cortar el tránsito de la misma, lo que generó largas colas de vehículos y cierto malestar general, que seguramente nadie esperaba que ocurriera algunos meses atrás.
También en la ciudad se vivieron horas agitadas, algunas reuniones y varios llamados telefónicos entre diferentes sectores, buscando encontrar alguna salida alternativa pensando más a futuro, con la temporada turística comenzando.
Varios referentes de algunas entidades del campo se mostraron renuentes a prolongar el corte de ruta, el propio Alfredo De Angeli expresó su preocupación sobre la reacción de la gente ante una medida contundente como es un corte de ruta.
Sin ninguna duda que la jornada de ayer marcó el recrudecimiento de un conflicto que parece no tener fin. De un lado, el campo, que sigue pidiendo ser escuchado y cuestiona cada medida del Gobierno, que por su lado, parece vivir aislado de la realiad.
Por otra parte, queda la sensación que desde Casa Rosada se busca dividir a la sociedad que apoyó de manera contundente al reclamo del campo y mostró su malestar. De ahí es que se requiere prudencia, inteligencia y madurez, para que el sector del campo siga firme con su protesta, sin perder el apoyo de la sociedad toda.
# Más control
Llegan las fiestas y el uso de pirotecnia se multiplica.
Sobre el uso responsable, la municipalidad hizo recomendaciones públicas, en busca de disminuir riesgos y con esto la posibilidad de accidentes. Es que el consumo irresponsable se multiplica año a año, agravado por la calidad y alta detonación que muestran los productos.
Aunque se insita en extremar los controles sobre aquellos lugares que se expende pirotecnia, en los último días han proliferados los espacios donde se comercializa esta mercadería, sin que nadie parezca percatarse de la gravedad que esto conlleva.
Lamentablemente, en la mayoría de los casos se trata de mercadería clandestina, lo que multiplica los riesgos de uso.
El Registra Nacional de Armas y Explosivos, advierte que estos elementos ?están fabricados con pólvora blanca, que detona rápidamente y con una onda expansiva capaz de provocar severas lesiones. Además, es muy inestable y estalla con el mínimo roce, golpe o aumento de temperatura. Es el caso de los clásicos rompeportones y de los tres tiros entrados de contrabando, que están prohibidos y son extremadamente peligrosos?.
La ciudad necesita de un control más estricto y efectivo sobre estos espacios. De esta esa forma se garantizará la comercialización legal y los riesgos caerán, especialmente entre los menores donde el uso es más frecuente.
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