Buen Día
# Alumbrado público insuficiente
Como una continuación de la opinión publicada ayer, referida a los problemas que suelen producirse con el cableado urbano, se nos hizo una sugerencia que bien podrá ser tenida en cuenta.
Las luminarias de la calle están ubicadas a una altura que excede en varios casos las copas de los árboles, dejando la zona en la semipenumbra.
No se trata de cortar las ramas que tanto tiempo tardaron en llegar hasta donde están, que además de dar un aspecto estético a la ciudad, resguardan el paso de los transeúntes durante los meses de sol agobiante.
Sí en cambio se podría proceder a emplazar estas columnas dándoles una altura adecuada para que alumbren con toda su capacidad.
Con esto se evitarían los cortes que realizan vecinos preocupados por la falta de luz, sin tener en cuenta lo que cada intervención de éstas provoca en los ejemplares.
Y lógicamente, caminar de noche o dejar el auto estacionado en la calle por unos minutos dejaría de ser un problema, ya que se sabe que cuando se ve poco, los dañinos hacen de las suyas.
De paso, tomamos el reclamo vecinal que da cuenta que desde hace días, en varias esquinas de la ciudad, las lámparas están inactivas.
Y esto, se nos aclaró, no es por causa de las tormentas, ya que estas oscuridades son anteriores a ellas.
# Los clubes y la Educación
Vamos Gualeguaychú, “Madre de sus propias obras”, vamos nuestra querida ciudad que de ninguna manera solo debe tenerse en cuenta por el Carnaval del País o porque desde hace un par de años - con justificada razón y pruebas- nos levantamos contra Botnia en defensa del medio ambiente, de la calidad del agua y la frescura del pintoresco rio Uruguay.
Muchos otros detalles, de antes y de ahora, justifican la pujanza y las ganas de hacer de nuestra gente jerarquizando la presencia de una ciudad de futuro, que se involucra y como tal, con significativos valores, se ubica en el lote de las preferidas a nivel p´rovincial y nacional, sin ningún tipo de exageración.
Si, mucho tiene que ver el emprendimiento y la visión de aquellos vecinos, dirigentes de clubes, por ejemplo, padres, e integrantes de las distintas comisiones cooperadoras que han sabido cumplimentar las actividades deportivas con la misma educación, es decir tuvieron la feliz idea de suplir la marcada faltante de edificios escolares, transformando en aulas, antiguas canchas de pelota a paleta, de basquetbol o de bochas.
Las obras continúan, mientras se preparan escenarios para la formación de jóvenes mayores, también se están habilitando espacio para atender los chicos de tres años.
Gracias entonces a todos los vecinos que encaminan estos aportes por la educación, su trabajo, obviamente, se suma al de aquellos que encaminan a nuestra ciudad en el camino que todos deseamos.
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