Buen Día
# Casi dos semanas sin clases
Como informó EL ARGENTINO en su edición de ayer, la Escuela de Enseñanza Técnica Nº 1 debió suspender por varios días el dictado de clases, a causa de una invasión de insectos que con sus picaduras provocaron malestar en alumnos y docentes.
Como es de suponer, se solicitó un servicio de fumigación, realizado por el área municipal competente.
Pero el efecto residual de la fumigación afectó la salud de varios alumnos y personal del establecimiento, lo que obligó a su atención por parte de profesionales de la salud.
Si bien los cuadros fueron revertidos con rapidez, llama la atención que una fumigación en un establecimiento educativo y más aún, tratándose de un edificio nuevo,
haya tenido una dosificación que obligó a la suspensión de clases, la posterior ventilación del edificio durante el fin de semana pasado, trabajos de limpieza y el acondicionamiento de las aulas para que recién este jueves pudiera dictarse clases sin inconvenientes.
El problema de lo que se supone, fue una invasión de insectos, comenzó el primer martes de noviembre y por esta razón se solicitó en dos ocasiones que se fumigara la escuela.
Pero lo que en principio pareció ser la solución, terminó volviéndose un problema más, habida cuenta las consecuencias que la fórmula utilizada para fumigar ocasionó a varios de los integrantes de esta comunidad educativa.
En consecuencia, el alumnado restó varios días al ciclo lectivo, de por sí acotado por los reclamos docentes y la emergencia sanitaria generada por la epidemia de gripe A.
Habrá que ver cómo se trabajará en adelante para recuperar parte de este tiempo perdido.
# Se incrementó el hambre en el mundo
Las Naciones Unidas advierten a los países más desarrollados del plantea, que por primera vez en la historia de la civilización humana, en sus 12 mil años de existencia, hay mil millones de seres humanos que no pueden sastisfacer sus necesidades primarias en el planeta.
Esto conlleva un gran desafío para nuestra civilización que de no poner freno a este flagelo y atender a los niños y ancianos, que son los más desprotegidos, el mundo se verá inmerso en conflictos sociales permanentes y en un nuevo genocidio, que podrán en jaque a las democracias del mundo.
Estamos hablando de miles y millones de personas que no tienen nada que perder.
No obstante, la misma Naciones Unidas, dice que los recursos naturales del planeta son aptos para alimentar a 12 mil millones de habitantes, es decir el doble de las almas que habitan el planeta.
Es aquí donde Argentina, uno de los principales productores de alimentos del mundo puede jugar un papel fundamental en frenar este flagelo internacional.
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