Caída del salario e inflación

Economistas estiman que el salario real cayó alrededor de 8 % por suba de precios y el
Impuesto a las Ganancias durante este año, mientras que de cara al año próximo, alertaron que la inflación oscilará entre 35 y 40 por ciento. La inflación mensual es del 2% y se estima que para 2015, el incremento de precios anualizado trepará al 40%.
Los ajustes salariales que se dieron hasta ahora van desde el 28%, en algunos sectores, hasta el 34%, en otros, por lo que el promedio es de un 31% ó 32%,
El costo de los alimentos están ya a niveles del orden de entre el 42 y e 44% anual y los sectores asalariados cada vez destinan un mayor porcentaje de su sueldo, para cubrir sus necesidades básicas, lo que significa menos dineros para bienes de consumo e inevitable pérdida de puestos de trabajo por la caída general de las ventas.
Los trabajadores viven la peor caída del salario real desde la era kirchnerista y lo vemos en la baja del consumo. Están cayendo los indicadores de alimentos y un dato que es preocupante es la baja del consumo de productos de almacén, la abrupta caída en las ventas de autos y la baja del 20 por ciento en ventas de electrodomésticos pese al plan 12 cuotas sin interés.
Cómo es que llegamos a esta situación, luego de una década con viento de cola, que benefició a toda América Latina. Desde la apertura indiscriminada de la economía de los años 90, que trajo el neoliberalismo menemista, en esta década pasamos a un intervencionismo estatal y una burocrácia de papeles para poder importar y exportar. Este intervencionismo estatal exacerbado solo provocó que las grandes conquistas sociales logradas a principio de la “década ganada”, comiencen a debilitarse, vuelva la informalidad al mercado laboral, aumente la violencia y la inseguridad en los centros urbanos y se destruyan familias acosadas por las deudas.
Ojala que todo esto nos sirva de aprendizaje y en el futuro logremos sacar lo mejor de la década de los 90 y lo mejor de la “década ganada” para construir un país equilibrado, que nos permita fortalecer las instituciones para lograr una república sólida y democrática.