El alto porcentaje de falsos positivos detiene una Ley de marcadores tumorales
En Gualeguaychú y la provincia recordamos a Enrique Benvenaste, periodista que murió el 29 de octubre pasado, luego de varias cirugías oncológicas.
Y tenemos presente su pedido hecho público (EL ARGENTINO lo difundió en su edición del 20 de febrero de 2016) con el título “Un pedido especial a los legisladores para salvar vidas”, para la implementación de una Ley por la que se establezcan los análisis de marcadores tumorales entre los de rutina.
En esa nota, Enrique decía “Puedo mencionar al vicegobernador Adán Bahl; a legisladores provinciales como Juan José Bahillo, Leticia Angerosa, Nicolás Mattiauda, Joaquín La Madrid, Sergio Kneeteman y a legisladores nacionales como Alfredo De Angeli, Pedro Guillermo Guastavino, Julio Solanas, a quienes conozco personalmente y sé que entenderán por qué hago este pedido y que intentarán al menos ponerlo en la mesa del debate”.
“¿Podrá surgir una ley que imponga estos análisis? No lo sé, pero por favor hagan lo que puedan y esté al alcance de ustedes”, les pedía, aludiendo a la posibilidad de “... tal vez, impulsar una Ley que nos cuide a todos”.
En esta nota, además, daba cuenta de que por propia iniciativa solicitó a una profesional bioquímica un análisis completo de sangre y orina que incluyera los marcadores tumorales CA 19-9 que están relacionados con el sistema gastrointestinal y el páncreas.
Los resultados de estos estudios son conocidos.
El compromiso asumido
El 26 de octubre del año pasado, tres días antes del fallecimiento de Enrique, EL ARGENTINO publicó la entrevista hecha al diputado provincial Joaquín La Madrid a raíz de su presentación de un proyecto de resolución pidiendo al Ejecutivo provincial la reglamentación de la Ley que crea el Instituto Provincial del Cáncer.
Además de tratar este tema, la entrevista fue oportuna para preguntarle acerca de la petición hecha por Benvenaste, ya que el 16 de marzo del año pasado y acerca de la repercusión que tuvo su pedido, Enrique dijo a EL ARGENTINO, luego de la primera cirugía y en período de recuperación, “el vicegobernador Adán Bahl, el diputado nacional Julio Solanas y los legisladores provinciales Nicolás Mattiauda y Joaquín La Madrid se contactaron conmigo para analizar el planteo que hice sobre los marcadores tumorales”.
En la nota periodística hecha a La Madrid en octubre de 2016 el legislador afirmó que un equipo de médicos y bioquímicos de su confianza estaban estudiando el tema para verter luego sus opiniones respecto de la viabilidad de un proyecto de Ley de este tipo.
“Entendemos que la opinión de los profesionales es la que debe tenerse en cuenta a la hora de legislar sobre algo así, porque no quiero que haya fallas que puedan hacerla naufragar. En definitiva, no quiero equivocarme con el tema, más allá del compromiso que hice con Enrique (Benvenaste), de involucrarme en su pedido”, decía el diputado.
Muchos falsos positivos
Todo lo reseñado sirve de base para conocer qué ha sucedido con esta posible Ley de implementación de los marcadores tumorales como análisis de rutina.
Hecha la consulta ahora, La Madrid dijo “hice las averiguaciones en la Asociación Argentina de Oncología Clínica y la respuesta, sintetizada, fue que no conviene hacer ese examen porque los falsos positivos son muchos más que los positivos verdaderos, entones estaríamos generando pánico en la sociedad.”
“No se puede decir a un alto porcentaje de la sociedad que tiene cáncer, por todo lo que esto genera”, agregó y de inmediato compartió parte de la respuesta dada por la AAOC.
“En relación a los marcadores tumorales, la mayoría son proteínas que se detectan en sangre y se pueden relacionar con procesos tumorales. En general se observa elevación en presencia de enfermedad tumoral diseminada, no aportando datos en el momento más adecuado para todo paciente, que sería el de prevención primaria y secundaria antes de la aparición del tumor o de lesiones preneoplásicas o tumorales”, dice la carta enviada por la Asociación Argentina de Oncología Clínica, que agrega más adelante “El caso específico del CA19-9 (N. de la R.: el marcador tumoral requerido por Benvenaste en forma particular) no es útil para detección precoz de ninguna de las patologías oncológicas, sólo sirve para el monitoreo de tratamiento en enfermedad metastásica, por lo que hasta la fecha no se ha aceptado”.
También expresa que como no ayuda a prevenir ni a curar, el impacto de ponerlo en una rutina de laboratorio no sería de utilidad clínica.
La carta finaliza poniendo a la entidad a “su disposición para lo que desee y podría ser un punto de partida para poder generar un plan de colaboración mutua entre el gobierno, la provincia y la AAOC.”
La Madrid también facilitó la opinión del grupo médico que lo acompaña en Concordia, que expresó ante su solicitud y entre otros conceptos “el CA 19-9 puede estar aumentado en otras enfermedades que no son cáncer, como una piedra en la vesícula o un colon irritable, por lo que no es “sensible” para la detección de cáncer. Los resultados falsos positivos no son despreciables y por otro lado, la especificidad es baja, por lo que muchos pacientes con el marcador negativo tendrán formas avanzadas de la enfermedad…”
El grupo médico que asesora a La Madrid agregó que además, los test con baja sensibilidad y baja especificidad disparan otros estudios que pueden ser perjudiciales para la salud, y luego de varias consideraciones afirma “Hoy en día se habla de “prevención cuaternaria”: no enfermar a la gente que no está enferma…”
Estas son las opiniones médicas a las que tuvo acceso EL ARGENTINO por gentileza del diputado Joaquín La Madrid, que asumió el compromiso de estudiar la posibilidad de legislar sobre la incorporación de los marcadores tumorales como análisis preventivos.
La conclusión es que, a raíz del alto porcentaje de falsos positivos, no es un método que sirva para un screening poblacional, además, porque se generaría pánico en la sociedad.
Silvina Esnaola
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