El cáncer de la desesperanza
El Papa Francisco brindó un mensaje a miles de fieles en Seul que merece ser destacado y reflexionado de manera personal, en familia, en las aulas y en todos los ámbitos posibles.
Se trata de la advertencia que hizo sobre los estragos que causa la sociedad de consumo responsable según él del "cáncer de la desesperanza".
Y en sus palabras manifestó “el espíritu de desesperanza parece crecer, como un cáncer en la sociedad que exteriormente es próspera pero que frecuentemente vive la experiencia de la tristeza interior y el vacío".
"Puedan los cristianos de esta nación combatir la atracción del materialismo que asfixia a los auténticos valores espirituales y culturales, así como al espíritu de competencia desenfrenado que genera egoísmo y conflictos. Que rechacen también los modelos económicos inhumanos que crean nuevas formas de pobreza y marginalizan a los trabajadores", declaró el papa argentino.
Sin duda que esta reflexión no abarca sólo para los habitantes de Corea del Sur sino a los de todo el mundo, que muchas veces están sumidos en la disconformidad de nunca alcanzar lo que materialmente desean, y deambulan tristes y preocupados por la vida, sin detenerse a pensar en las cosas que son realmente importantes y que nada tienen que ver con lo exterior.
Un mensaje del Papa que merece ser reflexionado por todos.
Se trata de la advertencia que hizo sobre los estragos que causa la sociedad de consumo responsable según él del "cáncer de la desesperanza".
Y en sus palabras manifestó “el espíritu de desesperanza parece crecer, como un cáncer en la sociedad que exteriormente es próspera pero que frecuentemente vive la experiencia de la tristeza interior y el vacío".
"Puedan los cristianos de esta nación combatir la atracción del materialismo que asfixia a los auténticos valores espirituales y culturales, así como al espíritu de competencia desenfrenado que genera egoísmo y conflictos. Que rechacen también los modelos económicos inhumanos que crean nuevas formas de pobreza y marginalizan a los trabajadores", declaró el papa argentino.
Sin duda que esta reflexión no abarca sólo para los habitantes de Corea del Sur sino a los de todo el mundo, que muchas veces están sumidos en la disconformidad de nunca alcanzar lo que materialmente desean, y deambulan tristes y preocupados por la vida, sin detenerse a pensar en las cosas que son realmente importantes y que nada tienen que ver con lo exterior.
Un mensaje del Papa que merece ser reflexionado por todos.
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