El déficit de la Caja de Jubilaciones
El gran problema financiero que deberá enfrentar el próximo gobierno provincial será el abultado déficit de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de la provincia. Uno de los principales problemas del déficit comienza con el desequilibrio ocasionado porque la gente se jubila a una velocidad mayor de lo que recomienda la sustentabilidad del sistema previsional.
Este desequilibrio se genera cuando los gobiernos convierten al Estado en una agencia de colocaciones de mano de obra desocupada, para disfrazar las estadísticas de desempleo o para tener votos cautivos. Durante los ocho años del gobierno de Sergio Urribarri, ingresaron unos 30 mil agentes a la administración pública.
Esta actitud clientelar, generó que en los últimos diez años, la Caja pasara de tener un incremento del 15 por ciento de los afiliados, es decir que pasó de 34.670 a 43.300 afiliados, y hace veinte años atrás eran 26.259 afiliados, cuando recién se estaban sumando los trabajadores que ingresaron al sistema durante la democracia. Esto quiere decir que a este ritmo con un crecimiento vegetativo de 2,5 por ciento anual, en los próximos diez años la Caja seguirá incrementando su déficit al tener un 20 por ciento más de población, lo que significarían 8 mil jubilados más en el sistema.
Para resolver este problema, los próximos gobiernos provinciales deben tomar el compromiso de que la planta laboral en la administración pública no debería crecer a mayor ritmo que el crecimiento poblacional en la provincia, de lo contrario el sistema previsional entrerriano colapsará, afectando a las futuras generaciones.
Este desequilibrio se genera cuando los gobiernos convierten al Estado en una agencia de colocaciones de mano de obra desocupada, para disfrazar las estadísticas de desempleo o para tener votos cautivos. Durante los ocho años del gobierno de Sergio Urribarri, ingresaron unos 30 mil agentes a la administración pública.
Esta actitud clientelar, generó que en los últimos diez años, la Caja pasara de tener un incremento del 15 por ciento de los afiliados, es decir que pasó de 34.670 a 43.300 afiliados, y hace veinte años atrás eran 26.259 afiliados, cuando recién se estaban sumando los trabajadores que ingresaron al sistema durante la democracia. Esto quiere decir que a este ritmo con un crecimiento vegetativo de 2,5 por ciento anual, en los próximos diez años la Caja seguirá incrementando su déficit al tener un 20 por ciento más de población, lo que significarían 8 mil jubilados más en el sistema.
Para resolver este problema, los próximos gobiernos provinciales deben tomar el compromiso de que la planta laboral en la administración pública no debería crecer a mayor ritmo que el crecimiento poblacional en la provincia, de lo contrario el sistema previsional entrerriano colapsará, afectando a las futuras generaciones.
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