Extremar los cuidados en beneficio de todos
El llamado de una lectora alertando, a través de la columna LINEA DIRECTA sobre la invasión de ratas de gran tamaño, dispersas por toda la ciudad pero de manera especial en la zona del ex Frigorífico, coincidió en el tiempo con la preocupación por el Hanta virus y también, con una costumbre comercial que quizá no haya sido advertida por quienes deben controlar.
El uso en muchos comercios donde se vende verdura envasada por el personal de la casa, está incorporado entre los consumidores que ven en esto un servicio que les ahorra tiempo.
Ahora bien: en el caso de las papas, zapallos y zanahorias -por citar tres ejemplos comunes- en muchas ocasiones se encuentran unidades con cortes realizados a cuchilla.
Si bien nadie lo dice abiertamente, sí corre de manera casi subterránea que estos cortes se deberían a que el zapallo o los tubérculos en cuestión han sido mordisqueados por roedores durante su tiempo de depósito.
Obviamente, quien prepara la comida opta por hacer un corte mayor (para poner distancia, de paso, con la superficie que quedó al aire) o bien, descartar el vegetal.
Pero si hablamos de medidas de prevención, lo que debe decirse es que esto no debería ocurrir
De manera que, coincidiendo nuevamente con la lectora que razona que no puede esperarse a una peste para tomar medidas con las ratas que se ven, marcamos que también debe hacérselo con las que se mueven a sus anchas en este tipo de depósitos.
Y si bien en este último caso la responsabilidad es particular, convendría que los controles de higiene y bromatológicos sean lo suficientemente asiduos y estrictos, para evitar males mayores también en este sentido.
Ahora bien: en el caso de las papas, zapallos y zanahorias -por citar tres ejemplos comunes- en muchas ocasiones se encuentran unidades con cortes realizados a cuchilla.
Si bien nadie lo dice abiertamente, sí corre de manera casi subterránea que estos cortes se deberían a que el zapallo o los tubérculos en cuestión han sido mordisqueados por roedores durante su tiempo de depósito.
Obviamente, quien prepara la comida opta por hacer un corte mayor (para poner distancia, de paso, con la superficie que quedó al aire) o bien, descartar el vegetal.
Pero si hablamos de medidas de prevención, lo que debe decirse es que esto no debería ocurrir
De manera que, coincidiendo nuevamente con la lectora que razona que no puede esperarse a una peste para tomar medidas con las ratas que se ven, marcamos que también debe hacérselo con las que se mueven a sus anchas en este tipo de depósitos.
Y si bien en este último caso la responsabilidad es particular, convendría que los controles de higiene y bromatológicos sean lo suficientemente asiduos y estrictos, para evitar males mayores también en este sentido.
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