Hacia un voto de equilibrio de poder
Tras la abrumadora victoria en las PASO del intendente Martín Piaggio y el gobernador Gustavo Bordet, ya no le quedan muchas posibilidades a Cambiemos de revertir los resultados en las elecciones generales de junio, y ahora, los votantes debemos pensar en el equilibrio de poder institucional.
No es bueno para la democracia que un solo partido o gobierno concentre tanto poder, porque la política se vuelve imposición antes que intercambio de ideas y omisión ante los casos de corrupción, dejando de lado el diálogo y el consenso para pensar el futuro de la ciudad y la provincia.
De repetirse los números de las PASO en la que el actual intendente le sacó 31,5 puntos a Cambiemos, de sostenerse esta diferencia en las generales, el bloque de concejales del oficialismo podría tener nueve ediles y solo habría una primer minoría con cinco bancas, desapareciendo la segunda minoría que tendría que estar representada por el vecinalismo si es que no logra remontar en su caudal de votos.
Tras las generales, la actual administración municipal hará la convocatoria para discutir la Carta Orgánica Municipal, en la cual tendremos que votar a 26 constituyentes titulares y 26 constituyentes suplentes, quienes luego tendrán la decisión de analizar y aprobar los proyectos de los temas específicamente municipales, que acerquen las instituciones y partidos políticos, con el fin de realizar la redacción final de la Carta Magna local.
Si este tendencia triunfalista continúa en el oficialismo, podría tener una mayoría abrumadora de constituyentes que respondan a las ideas del actual Gobierno municipal, y así se correrá el riesgo que nuestra Constitución local sea hecha a la medida de los intereses de un partido político mayoritario, y no pensando en los enormes desafíos que deberá enfrentar la ciudad durante las próximas cinco décadas.
En el ámbito provincial, de repetir Bordet los guarismos de las PASO y revertir la diferencia en el departamento Federal donde ganó Cambiemos, al igual que en el segundo mandato de Sergio Urribarri, Bordet tendría la totalidad de los senadores oficialistas en la Cámara Alta provincial.
Fue producto de esa enorme concentración de poder político, que terminó degradando a una institución tan fundamental como el Senado provincial, cuando durante el 2012 al 2014, a la vista de todos los senadores, funcionó una mesa de dinero dentro del Senado, en una clara violación a la Ley Penal Cambiaria, por haber realizado maniobras de compra y venta de divisas en forma clandestina y al margen de los controles del Banco Central de la República Argentina.
El voto es una herramienta fundamental para lograr el fortalecimiento institucional, en una provincia con una justicia politizada y una cámara de Diputados que se convirtió en un refugio de delincuentes por la cantidad de diputados oficialistas con procesamiento por enriquecimiento ilícito.
Es por eso que para las elecciones generales, debemos ser conscientes de que a través del sufragio, las minorías partidarias tanto en el HCD local como en la Legislatura entrerriana, tienen que estar representadas, para ejercer un mejor control al Ejecutivo y poder contar con un mayor equilibrio de poder.